El Girona estuvo lejos de su nivel y no pasó del 0-0 ante el colista, que mereció más pero ya lleva 20 partidos sin ganar
El Girona FC tenía todo servido para subirse a la punta de LaLiga EA Sports. Enfrentaba al último de la clasificación, que había perdido 14 partidos de 19, y encima el Real Madrid tenía su partido postergado por la Supercopa. Al final no pudo ser: el Almería, con mucho esfuerzo y pundonor, neutralizó a los catalanes y los redujo a la mínima expresión. Sólo le faltó acertar frente a portería para llevarse un triunfo que mereció, a juzgar por lo visto sobre el campo.
Primera parte
Desde el primer minuto de juego se vio que no era la tarde de los de Míchel. Es verdad: el Girona había salido sin Savinho ni Tsygankov, preservados para el partido de Copa del Rey del miércoles. Pero ni sus suplentes (Valery y Torre), ni la dupla García – Martín en el mediocampo, supieron qué hacer con la pelota. El Almería apretaba en el mediocampo y le trataba de sacar el balón al Girona, que de esta manera no podía hacer su habitual juego de circulación. Entonces, Artem Dovbyk quedaba aislado arriba y la portería de Maximiano quedaba lejísimos.
El Almería fue el que dominó las acciones en todo el primer tiempo. A un remate desde lejos de Akieme, que obligó a una volada de Gazzaniga, siguió un remate de Blind. Fue la única situación del Girona. Luego, todo del Almería. Se lo perdió Arribas, por egoísta, ya que podría haber tocado para Embarba que entraba solo por el medio. Más tarde, el mismo Arribas obligó a Gazzaniga a lucirse y enviarla al saque de esquina. Fue Gazzaniga, de hecho, el responsable de que el primer tiempo acabara 0-0. Nobleza obliga, el Almería no fue tampoco avasallante. Pero, por el desarrollo del juego, merecía un poquito más que el Girona.
Segunda parte
Nada cambió en el segundo tiempo. El Almería salió a buscar el gol desde el principio. Gazzaniga frustró el intento de Baptistao. Minutos después Embarba volvió a probar, desde el borde del área, y obligó a una nueva parada del argentino, que ya era figura. El Girona no llegaba a cercanías de Maximiano. Míchel movió el banco: adentro Tsygankov y el colombiano Jhon Solís. Con aire fresco, el Girona pareció emparejar un poco el desarrollo.
Corría ya la mitad del segundo tiempo cuando el Almería empezó a sentir el cansancio después de tanto esfuerzo. La grada intentaba animar a los locales, que veían la victoria más cerca que nunca. Garitano dispuso la entrada de Ramazani y Gonzalo Melero, que volvía tras una lesión. Del otro lado, Míchel respondió enviando al campo a Stuani y Savinho. Los dos necesitaban la victoria y, en consecuencia, ponían todo lo que tenían. Pero ni el Girona estaba en su día, ni el Almería tenía suerte. Por si fuera poco, el Girona sufría, a los 35 minutos, la expulsión de Aleix García, que cortó con falta un avance de Ramazani. Fue, al cabo, la primera expulsión que sufre el Girona en la temporada.
Sólo quedó tiempo para que Luis Suárez, ingresado para jugar los últimos seis minutos de tiempo reglamentario, demostrara que es uno de los mejores valores del Almería. El equipo andaluz mereció ganar pero no estuvo fino en ataque y deberá seguir esperando. Mejor que gane pronto, o la permanencia se le hará muy difícil. En cuanto al Girona, el partido debe servir como un llamado de atención. Para un equipo que quiere ser campeón, estos dos puntos pueden ser muy caros. El Real Madrid podría pasarlo si le ganara al Getafe el partido postergado (juegan el 31 de enero). Por ahora, disfruta de la punta en soledad.
Ficha técnica
UD Almería: Luis Maximiano; Marc Pubill (68’ Largie Ramazani), César Montes (84’ Luis Suárez), Chumi, Sergio Akieme; Lucas Robertone, Dion Lopy; Edgar González (63’ Álex Pozo), Sergio Arribas (84’ Kaiky); Adrián Embarba (69’ Gonzalo Melero), Leo Baptistao.
Girona FC: Paulo Gazzaniga; Arnau Martínez, Juanpe, Daley Blind, Miguel Gutiérrez; Yan Couto (57’ Viktor Tsygankov), Aleix García, Iván Martín, Pablo Torre (57’ Jhon Solís); Artem Dovbyk (67’ Christian Stuani), Valery Fernández (71’ Savinho).
Incidencias: 80′ expulsado Aleix García (G) con roja directa por último recurso.
Árbitro: Mateo Busquets Ferrer (Balear); VAR Carlos del Cerro Grande (madrileño).
Estadio: Power Horse (Almería).