Está a cinco puntos con 14 jornadas por jugar, pero la imagen mostrada ante el Real Madrid abre el interrogante
La derrota del Girona FC (4-0 frente al Real Madrid) fue un fuerte golpe sobre la mesa de la Liga EA Sports. No sólo porque el equipo dirigido por Carlo Ancelotti sacó una renta importante (cinco puntos) sobre el segundo, su rival de ayer, sino por las circunstancias particulares del partido. En efecto, el Real Madrid – Girona era un enfrentamiento directo por el campeonato, con un Girona que si ganaba se ponía líder. También, porque el rendimiento del visitante fue muchos órdenes de magnitud inferior a lo visto en partidos anteriores. Superado en todos los sectores del campo, no se pareció ni un poco al equipo que sumaba 56 puntos de 69 y llevaba 17 victorias en 23 partidos. Entonces, cabe la pregunta, sin caer en pesimismos ni derrotismos: ¿está el Girona para ganar la Liga?
Un equipo desconocido
Si ayer por la tarde alguien hubiera decidido mirar la Liga por primera vez en la temporada y hubiera puesto el Real Madrid – Girona, y le hubieran dicho que jugaba el primero contra el segundo, difícilmente se lo hubiera podido creer. Los de Ancelotti fueron superiores durante los 90 minutos. Marcaron rápido (a los 5’ ya ganaban 1-0) y, más importante, controlaron al Girona. Míchel alineó lo mejor que tenía. Pero el goleador Dovbyk no pudo hacer nada frente a una zaga remendada por las lesiones, con Carvajal y Tchouaméni, que no sienten la posición. ¿Savinho? Un espectro. Peor fue lo de Yan Couto. Salió retratado en todos los goles. Vinicius hizo lo que quiso por su sector. Acabó el partido llorando desconsolado y con sus compatriotas Vini y Rodrygo tratando de levantarle el ánimo (qué muestra de deportividad).
Ahora, Couto no era antes el mejor ni ayer se convirtió en el peor. Acaso llegue a la selección de Brasil, histórica fábrica de laterales. Su partido resumió lo que fue el Girona. Sin embargo, yendo a lo positivo, también es cierto que el Girona ha sabido levantarse luego de fuertes tropezones. Tras el 0-3 frente al Madrid en Montilivi ganó los cinco partidos siguientes. Luego del empate 0-0 en Almería, le ganó bien a un Celta que presentó lucha en un campo en mal estado. ¿Puede volver a ganar después de este 4-0 en contra? Puede. La pregunta es si, estando a cinco puntos, le dará la energía. Correr de atrás es cansador.
La Liga del Girona
Luego del partido, Michel declaraba: “Esta no es nuestra Liga”. Se muestra conteste con lo que viene diciendo desde que empezó el torneo. Tal vez no lo sea, pero el juego vistoso y efectivo traducido en resultados había hecho ilusionar a la masa gironista. Semana tras semana el Girona ganaba su partido, se mantenía arriba y los de atrás, incluidos el Real Madrid, Barcelona y Atlético, sólo podían perseguirlo, cada uno envuelto en sus propias nubes. Se mostraba interés por sus figuras. Michel sonaba para otros equipos. Y, así y todo, el DT primero hablaba de “asegurar la permanencia” y, logrado este objetivo, de “jugar Europa”. Nunca se pronunció la palabra mágica.
Desde las páginas de este diario se comentó, más temprano en el desarrollo de la competencia, cuando el Girona arrasaba, si realmente estaba para disputar el trofeo. Más adelante, cerrado el mercado de fichajes sin incorporaciones, se discutió si eso era lo correcto. Lo de los fichajes es una cuestión muy puntual, pero ahora que estamos ya por los dos tercios de la Liga se manifiesta aquello de tener alternativas ante lesiones o bajas de rendimiento. Si está o no para pelear contra el Real Madrid, ya se verá. Es cierto que ayer el partido fue muy malo, pero también lo es que sólo se perdieron tres puntos y que el Real está a cinco puntos con 42 en juego.
Los otros tienen lo suyo (y el Girona también)
No es que, por haber perdido de la forma en que lo hizo, el Girona ahora es candidato al descenso. Y el Real (y, también, el Barcelona y el Atlético, los perseguidores del Girona), aunque tienen plantillas más largas, también tienen Champions (el Atlético tiene, también, Copa del Rey). Y la doble competencia también cansa, aunque se tengan dos, y hasta más, jugadores por puesto. El (pequeño) problema, lo que más puede desmoralizar ahora, es que ya no queda la posibilidad de un partido directo contra el Madrid para descontarle puntos. Ahora habrá que esperar a que los blancos pierdan unidades.
Si el Girona logra pelear arriba o se cae definitivamente dependerá solamente del Girona. De lo que pueda hacer Míchel con su plantilla. De momento, aunque la distancia es larga y se haya perdido el partido en que se podía dar el golpe, queda mucha Liga por delante. Y, si como parece más probable, el Girona no sale campeón, poco habrá que reprocharle. Más que por los partidos perdidos habrá que recordarlo por los partidos ganados y las ilusiones generadas. Que el fútbol, en gran parte, es eso. Ya el campeonato económico, el de los puntos obtenidos en relación a los millones de la plantilla, lo tiene ganado.