El Atlético lo ganaba dos veces, pero se topó con un estelar Luka Romero, autor de dos tantos. El empate los aleja de sus objetivos.
Partido interesante el que se dio anoche en el Power Horse Stadium de Almería. De un lado el Almería de los 29 partidos sin ganar (la peor racha de la historia de la competición); del otro el Atlético de Madrid, avezado en eso de dejar pasar los trenes. Así, en un partido donde todos los goles fueron argentinos, el Atlético se puso dos veces en ventaja. Pero Luka Romero, acaso el mejor fichaje del Almería en la temporada, tenía otros planes. Marcó los dos goles con los que su equipo llegó a 2-2 final. El punto no le sirve a ninguno. El Almería sigue último en Liga y la salvación se le podría alejar. El Atlético quedó a diez del Madrid con un partido más, y el Athletic podría alcanzarlo si gana en Heliópolis.
Gaizka Garitano optó por su tradicional 4-2-3-1, con la novedad de incluir a Luka Romero, extremo argentino, entre los once titulares. Enfrente, Diego Simeone, sin Griezmann, optó por el 3-5-2, poniendo en el centro de la medular a De Paul, Koke y Pablo Barrios a luchar contra Robertone y Baba. El partido, entonces, fue trabado en el medio, y tanto Almería como Atlético prevalecieron por las bandas. Arriba, en el Atlético, Simeone prefirió no apurar a Morata y puso a Correa de titular. El Cholo se guardó a los mejores pensando en el desquite de Copa del Rey (debe remontar un 0-1 en San Mamés el jueves 29). Garitano, en cambio, salió con lo mejor que tenía.
Primera parte
El Atlético no tardó en abrir la lata. Desbordó Reinildo por izquierda, superó a Marc Pubill y tiró el centro bajo al corazón del área para que Ángel Correa, libre de marcas, anotara. Iban dos minutos y los visitantes ya obtenían el tanto que les permitía manejar el partido con tranquilidad. Eso hicieron, y entonces el partido se volvió trabado, de lucha, con pocas ocasiones. El Almería no podía avanzar, la línea de tres del Cholo controlaba los avances de los extremos locales, forzados a ir por fuera. Lozano, de nueve, estaba desaparecido. Tampoco los del Cholo se afanaban en atacar.
A los 27 llegó el empate. Marc Pubill tomó la pelota, avanzó de forma similar a como lo había hecho Reinildo antes, pero esta vez recortando hacia adentro; cedió la pelota para Luka Romero y el argentino se sacó de encima a su compatriota De Paul y chutó de zurda, esquinado. La pelota picó una vez antes de entrar y descolocó a Oblak, que se tiró bien, pero cuando la pelota pica es dificilísima. Las cosas estaban como al principio. El Power Horse estalló. La voz del estadio narró el gol como si fuera el tanto definitivo de la final de la Champions y Luka Romero el Messi que ganaba títulos con el Barsa.
Y quizás lo sea para el Almería. La duda es si no llegó demasiado tarde. En cuanto al juego, poco más pasó en la primera mitad. Intentó algo más el Atlético, como equipo encumbrado que es, obligado a dar pelea. Almería intentó aprovechar el envión anímico del empate. Pero el partido seguía jugándose, esencialmente, en la medular. El 1-1 se mantuvo hasta que Alberola Rojas decretó el final del primer tiempo.
Segunda parte
Consciente de la necesidad de buscar variantes en ataque, Simeone dispuso los ingresos de Riquelme (centrocampista de banda) por Samuel Lino, que estaba siendo intrascendente, y Marcos Llorente (pivote ofensivo) por Koke (pivote defensivo). El Atlético ganó en verticalidad y comenzó a merodear más de cerca la portería de Maximiano. Así, no debió sorprender el tanto de Rodrigo de Paul, a los 57 minutos. El centrocampista tomó la pelota y avanzó, jugando con los movimientos de sus compañeros para evitar que lo marcaran a él. En cuanto entró al área remató de derecha. La pelota se desvió en Radovanovic y descolocó a Maximiano.
Mejoró el Atlético tras el 1-2 y hasta pudo ampliar a los 61, cuando Rodrigo Riquelme disparó desde 35 metros y entre Maximiano y el travesaño evitaron el gol. Y, por lo hecho en esos minutos, no hubiera estado mal. Pero el fútbol es una caja de sorpresas, y a los 64 una combinación entre el veterano Jonathan Viera y el veinteañero Luka Romero, el mayor y el menor de los que estaban en campo en ese entonces, acabó con un remate alto del argentino. 2-2. El Cholo no se lo podía creer. En las gradas, tampoco.
Y menos se lo pudo creer Garitano cuando Romero, justo Romero, pidió el cambio tres minutos después de su gol, por problemas en su gemelo derecho. El vizcaíno envió al campo a Sergio Arribas en su lugar, además de a Juan Brandáriz por un Radovanovic cansado. Del otro lado, los agotados Correa y Memphis Depay dejaron sus puestos a Saúl Ñíguez y Álvaro Morata, respectivamente. Simeone entendió que era el momento de tirar de experiencia arriba para definir el partido. Y cuando se le venía el Almería, en los minutos finales, Simeone cambió a De Paul por Witsel, para dar solidez abajo.
Melero tuvo la chance al minuto 86 para el 3-2. Pero no fue, y a la postre fue la última del partido. Pareció como si el agotamiento hubiera pasado factura. Para el Atlético, lejos en la Liga y viendo cómo se habían dado las cosas, valió preservar fuerzas para el choque ante Athletic, en busca de la final de la Copa del Rey, que es lo que tiene más a mano el club para no terminar la temporada virgen de títulos. Para el Almería queda el consuelo de haber hecho un gran juego frente a uno de los de arriba, pero queda claro que no alcanzará si pretende quedarse en Primera. Deberá ganar, y cuanto antes. Los puntos se ganan con goles, no con intenciones. La semana que viene visitará al Celta, en un partido de seis puntos.
RESUMEN DEL PARTIDO
UD Almería: Luis Maximiano; Marc Pubill, Edgar González, Aleksandar Radovanovic (68’ Juan Brandáriz), Bruno Langa; Iddrisu Baba, Lucas Robertone (81’ Dion Lopy); Luka Romero (68’ Sergio Arribas), Jonathan Viera (77’ Gonzalo Melero), Adrián Embarba; Anthony Lozano (77’ Leo Baptistao).
Atlético de Madrid: Jan Oblak; Stefan Savic, Gabriel, Reinildo; Nahuel Molina, Rodrigo De Paul (81’ Axel Witsel), Koke (45’ Marcos Llorente), Pablo Barrios, Samuel Lino (45’ Rodrigo Riquelme); Memphis Depay (68’ Álvaro Morata), Ángel Correa (69’ Saúl Ñíguez).
Goles: 2’ Ángel Correa (Atl), 27’ Luka Romero (Alm), 57’ Rodrigo De Paul (Atl), 64’ Luka Romero (Alm).
Árbitro: Javier Alberola Rojas (Castilla-La Mancha).
Estadio: Power Horse (local Almeria).