Tras su grave lesión de ligamento cruzado en la gira norteamericana, el meta belga ultima su regreso en la fase definitiva de la temporada
Lunin ha justificado su fichaje por el Real Madrid
Ser portero suplente en el Madrid históricamente se ha demostrado como una posición de juego muy fugaz. Amistosos y Copas del Rey han sido, por norma general, el único escaparate competitivo para los metas suplentes de la entidad blanca. Este presente curso ha sido totalmente atípico ya que, tras la lesión de Thibaut en pretemporada, el club miró al mercado fichando a Kepa Arrizabalaga.
De un avión rumbo a Múnich al banquillo del Bernabéu
Quien sin duda ha vivido un año con muchos altibajos ha sido Kepa. El portero vasco tenía todo apalabrado con el Bayern de Múnich para fichar por el conjunto bávaro. Pero tras la llamada del Madrid, decidió detener el acuerdo con el los alemanes. La premisa: titularidad en el feudo blanco mientras Courtois se recuperaba de su rodilla. Y así fue, un buen inicio del ex del Athletic cedido por el Chelsea, apartaron a un Lunin que fue relegado a la suplencia.
Una lesión que lo cambió todo
En noviembre, en una gélida previa de Champions, Kepa caía lesionado en el calentamiento. Lunin, sin jugar desde finales de agosto, volvía al equipo –deteniendo un penalti a los 5’- y cuajando una serie de buenas actuaciones. Cuando el vasco estuvo recuperado, volvió al XI inicial pero su alegría duró poco. Ancelotti le sentenció en la Supercopa de España y desde ahí, no le hemos vuelto a ver.
Lunin ha cuajado un año con buenos números, logrando un buen registro de intervenciones de mérito y convirtiendo su arco en un feudo difícil de penetrar. Pese a la ‘promesa’ a Kepa cuando fue fichado, el tiempo y las buenas actuaciones han hecho que el cuerpo técnico se decante por el ucraniano frente al de Ondarroa. Con el regreso de Courtouis –previsto para finales de marzo- no se espera que el staff fuerce, aunque sí se contempla que llegue a unas hipotéticas semifinales de Champions.
El corto plazo se atisba complicado para Kepa e incierto para Lunin, ya que el primero regresará al Chelsea y el segundo sigue sin renovar con el Madrid.