Consiguió colocarse segundo tras derrotar al Barça; el incentivo para salir segundo es muy importante
El Girona prolongó su excelente temporada al vencer al Barcelona el sábado pasado, por 4-2. Con ese triunfo lo superó en la tabla, con lo que se colocó en segundo lugar, un punto por encima. El Girona tiene ahora 74 puntos y el Barcelona tiene 73, a falta de cuatro jornadas. Con el título ya definido – el Real Madrid es el campeón – ahora los dos equipos catalanes de LaLiga se disputan el puesto de subcampeón, que, aunque nunca puede equipararse a la gloria del que sale primero, viene con importantes incentivos para el equipo que lo obtiene. Y todo indica que habrá que esperar a la última jornada para saber quién resulta vencedor de esta carrera.
Lo que les queda
El Girona, desde lo teórico, tiene el calendario más complicado. Sucesivamente, viaja a Vitoria (j. 35), recibe al Villarreal (36), visita Mestalla (37) y cierra su participación de local contra un Granada que, acaso, ya esté descendido. Villarreal y Valencia están luchando por clasificar a las Copas (los dos tienen chance incluso de entrar a la Europa League, aunque ínfimas en el caso castellonense) así que es esperable que planten cara al Girona y traten de ganar, no sólo por el honor de derrotar a la revelación del torneo, sino por sus propios objetivos.
El Barcelona, comparativamente, lo tiene más fácil. Tiene un rival complicado en la jornada 35, la Real Sociedad, que está clasificándose a la Europa League y quiere mantener el puesto. Juega contra los vascos en Montjuïc. Luego le toca ir a Almería, ya descendido, y recibir al Rayo Vallecano, también complicado con el descenso. Cierra en el Sánchez Pizjuán, donde lleva siete partidos sin perder (ganó cuatro y empató tres).
En suma, el Girona tendrá que vérselas contra dos rivales que luchan por entrar a torneos continentales, mientras que el Barcelona enfrenta a un rival que lucha por no irse a Segunda y otro casi sin chances de Copas. No se puede afirmar que los equipos de la parte baja de la clasificación sean más fáciles de vencer que los de arriba, pero de todos modos la pelea por el subcampeonato será muy disputada y, salvo que alguno de los dos pinche, habrá que esperar hasta el mismo cierre de LaLiga para saber quién es el que sigue al Real Madrid en la tabla.
Más dinero y la opción a más títulos
El equipo que sale segundo en LaLiga clasifica para la Supercopa de España. A este torneo ya están clasificados el Real Madrid – campeón de Liga – y Athletic Bilbao y Mallorca, finalistas de la Copa del Rey. Además de ponerse en juego un título, el torneo constituye una excelente oportunidad de exposición.
Los equipos participantes de la Supercopa (y, por lo tanto, también el subcampeón) entran, además, más tarde en la Copa del Rey. Su participación empieza en la ronda de dieciseisavos de final, mientras que el resto de equipos de Primera lo deben hacer a partir de la primera ronda. Así, el Girona o el Barcelona evitarían jugar dos fases eliminatorias.
En lo financiero, participar de la Supercopa supone un ingreso mínimo de seis millones de euros, que pueden ampliarse si se llega a la final. Y, en la Liga, obtener el segundo lugar da derecho a un ingreso mayor por los derechos de televisión. En la Liga 2022/23 esa diferencia fue de unos siete millones de euros. Así las cosas, el Girona y el Barcelona se disputan, además de todo lo deportivo, una bolsa de, mínimo, 13 millones de dólares. Para equipos con presupuestos justos, es una cantidad no despreciable.
