El futbolista, máximo goleador de la Liga con 20 tantos, se encuentra a punto de cumplir 27, donde está en una edad ideal para las grandes ligas
Encontrar un goleador suele ser una tarea ardua para la mayoría de los equipos. Técnicos de club y seleccionadores por igual, todos intentan dar con ese jugador que les resuelva la ofensiva, ese que transforme los avances en conquistas. En esta Liga 2023/24 el premio a la revelación se lo lleva, sin lugar a dudas, Artem Dovbyk.
El atacante ucraniano es el goleador del Girona y una de las razones de la extraordinaria campaña del equipo catalán. Es, además, la gran aparición del fútbol ucraniano. Desde los años de Andriy Shevchenko que Ucrania no tenía un goleador tan prolífico.
Una ardua trayectoria, que llega a su punto álgido
Artem Dovbyk nació en Cherkasy, ciudad del centro de Ucrania a orillas del río Dnieper. Comenzó su carrera en el Cherkaskyi Dnipro, club que ya no existe (se disolvió en 2021). Hizo todas las divisiones formativas y jugó una temporada en la Primera ucraniana, entre 2014 y 2015, lapso en que marcó siete goles en 20 partidos.
De allí pasó al Dnipro, donde en la 2015-16 marcó 18 goles en 35 partidos. En 2016, cuando la liga ucraniana había finalizado por la temporada, Dovbyk se fue cedido por tres meses al Zaria Balti moldavo, donde ganó la Copa nacional y marcó seis goles. Como se ve, desde muy pronto Artem mostró sus credenciales de goleador. Lo hizo desde sus mismos inicios. No necesitó un período de adaptación a la Primera División, como pasa con muchos futbolistas. Como corolario, ganó el premio al mejor jugador joven de la liga ucraniana 2016-17.
Llegaba para Artem Dovbyk el tiempo de la marquesina del fútbol. Y el tiempo de la selección. Fue en septiembre de 2016 cuando Shevchenko, ya DT del conjunto nacional, convocó a Dovbyk para el partido contra Islandia por la clasificación al Mundial 2018.
En esa ocasión, sin embargo, no jugó ni un solo minuto. Su debut con la Selección debería esperar hasta 2021 pero, al menos, ya estaba dentro de la consideración. Su carrera en clubes, de todos modos, despegó a partir de ese momento. Los ojeadores miraban a Dovbyk con más atención y, en 2018, luego de una temporada en segunda división con el Dnipro (12 goles en 13 partidos), pasó al Midtjylland, club de Dinamarca.
Primera experiencia internacional: Dinamarca
El club danés es famoso por fichar talento a bajo precio. Dovbyk pasó como agente libre y en poco tiempo ganó la liga y copa local. Allí evolucionó como jugador de equipo, desarrollando el papel de creador de oportunidades que algunas veces se le ha visto en el Girona.
Sin embargo perdió eficacia: sólo marcó una vez en 18 partidos. Probó suerte en el SonderjyskE, donde jugó cedido en la 2019/20, pero tampoco pudo: dos goles en 18 partidos fueron su registro. El fútbol danés no parecía ser la horma de su calzado, y en 2020, el jugador retornó a Ucrania.
Vuelta a Ucrania, reencuentro con el gol y llegada al Girona
Lo hizo en el Dnipro-1, sucesor no oficial del Dnipro. Hay que destacar que, por las características de la liga ucraniana, los clubes pueden surgir, desaparecer y cambiar de nombre, de acuerdo con los vaivenes de las sociedades que los controlan. Así, el Dnipro-1 acabó utilizando las instalaciones que habían pertenecido al Dnipro y, más importante, tomó su cantera.
De vuelta en su país, Dovbyk recalibró la mira. En tres temporadas jugó 71 partidos y marcó 44 goles. Esas cifras no pasaron inadvertidas para Quique Cárcel ni para Miguel Ángel Sánchez, que buscaban refuerzos para un equipo que se había quedado cerca de la clasificación a Copas y, fundamentalmente, un reemplazo para el Taty Castellanos. En el verano de 2023 Dovbyk arribó al Girona. El resto es historia conocida.
¿Será finalmente el nuevo Shevchenko?
Lo cierto es que Ucrania vuelve a tener un jugador en la cartelera del fútbol internacional después de muchos años. Desde la época de Shevchenko, aquel goleador imparable del Milan (es el segundo goleador histórico del club), ganador del Balón de Oro en 2004 y parte del equipo ucraniano que llegó a cuartos de final en el Mundial 2006, que la nación no tenía un jugador tan prominente.
En el contexto de la clasificación a la Euro 2024, Dovbyk contribuyó con un gol en las semifinales del playoff (2-1 a Bosnia y Herzegovina). En la final del playoff no marcó, pero sí lo hizo otro jugador del Girona: Viktor Tsygankov. Y Ucrania ganó y clasificó. Ahora, Dovbyk tendrá la oportunidad de mostrarse en el máximo torneo continental de Europa. Y luego tendrá la Champions y seguramente más equipos. Interesados no faltan pero, de momento, se quedará en Girona.