El conjunto de Víctor Fernández goleó fuera de casa y le recordó al club andaluz lo que es estar en Segunda
El Real Zaragoza comienza esta temporada de forma inmejorable. Paliza por 4 goles fuera de casa contra el equipo que más cerca estuvo el curso pasado de mantenerse en Primera División. Tres diferentes goleadores que anotaban sus primeros tantos como zaragocistas. Ager Aketxe, Marcos Luna y Mario Soberón, por partida doble, dieron frutos al esfuerzo titánico que ha hecho la plantilla de Víctor Fernández para llevarse los tres puntos y demostrar con hechos que este puede ser el ansiado año del regreso.
Previa
Comenzaba una nueva temporada en La Liga Hypermotion (o Liga Hipertensión, como nos gusta decir a algunos). El Nuevo Mirandilla encendía sus focos y abría sus puertas a una afición que llevaba unos cuantos años sin sufrir lo que es estar en Segunda, y daba una cálida bienvenida a la hinchada visitante, que lamentablemente ya lleva una década sin perderse una primera jornada de la división de plata. Lo que pocos esperaban es que al pitido final del árbitro iban a ser los maños los que iban a darle la palmadita en la espalda al conjunto gaditano y a decir eso de “bienvenidos de nuevo al infierno, preparaos que este año vienen curvas”.
Primera parte
Y es que la gente del Zaragoza no tuvo que esperar ni 50 segundos para lamentar su primera gran ocasión fallada. Una combinación de pases perfecta entre casi todos los titulares del combinado maño acabaron en una carrera de Adrián Liso que, disparó sin mucho ángulo al palo contrario del portero. Se fue fuera por poco.
La primera vez que el Cádiz disparó en esta vuelta a Segunda División fue con poco peligro. Centro muy bombeado que remató sin mucha precisión Chris Ramos.
Tuvimos que rozar el minuto seis de partido para que llegara el primer córner de este partido. Serían los locales los que pondrían el balón a la olla. Sin mucho peligro despejó el serbio Baždar.
Rubén Sobrino vio la primera amarilla del encuentro en el minuto 8 por un manotazo fortuito sobre Keidi Bare.
Dos minutos después una concatenación de rebotes en el área del Zaragoza que acababan en disparos de delanteros del Cádiz terminó por ser agua de borrajas por fuera de juego de Rubén Sobrino.
Primer gol
Llegaba el minuto 13 y Mario Soberón no podía esperar más para celebrar su primer gol con el conjunto blanquillo, hoy de rojo. Sacó Joan Femenías en largo, la bajó Baždar de maravilla y mientras Liso se la pedía desesperadamente a Soberón, al cántabro le parecía mejor idea declinar su propuesta y reventar el balón desde fuera del área. La tocó José Ángel Caro, pero no fue suficiente para evitar que el Zaragoza se pusiese por delante en el electrónico.
Y dos minutos después el Zaragoza desperdició tres ocasiones seguidas . Dos disparos de Baždar tuvieron que ser salvados por Caro, y un rebote que le llegó a Soberón tuvo que ser sacado bajo palos por Fali, porque el delantero había superado al nuevo guardameta del Cádiz.
En el minuto 18 intentó llegar la réplica del Cádiz con dos centros de Iván Alejo que supo sacar la zaga zaragocista.
El terreno de juego del Nuevo Mirandilla no estaba en las condiciones óptimas para celebrar un debut de Liga. Se comprobó en un saque de esquina en el que Alejo acabó mandando el balón fuera tras levantar una buena cantidad de césped.
Cumplimos el minuto 25 y las únicas ocasiones que tenía el Cádiz llegaban mediante centros sin mucho sentido a la olla.
Pero todas las ocasiones claras eran del Real Zaragoza. En el minuto 27 un pase perfecto de Tasende permitió que Liso superara tanto a Fali como a Iza Carcelén, pero se precipitó en un disparo que acabó tapando Caro con el pie derecho.
Pausa de hidratación
Y al rozar la media hora de partido llegaba el momento de hidratarse. Víctor Fernández daba indicaciones a delanteros y defensas, mientras que Paco López hacía una piña en la que solo hablaba él.
La primera amarilla del partido para el Zaragoza llegaría tras superar el minuto 33. Un pase atrás horroroso de Soberón acabaría en una jugada peligrosa del Cádiz, protagonizada por un Roger Martí que recibió un golpe claro del nuevo central del Zaragoza, Bernardo Vital.
Víctor Chust tuvo en el minuto 39 rematando de córner la más clara para su equipo antes del descanso.
Segundo gol
Pero si la primera parte el rendimiento y el esfuerzo estaban siendo injustos con el Real Zaragoza, a dos minutos del final llegó otra vez Mario Soberón para cambiar eso. Un pase de Bermejo que tapó la defensa del Cádiz acabó en los pies de Iván Calero, otro nuevo fichaje. Este centró el balón de primeras y el delantero cántabro la enchufó en las mallas de José Ángel Caro para afirmar antes de acabar la primera parte la confirmación de un debut de ensueño.
Fue justo después de que el linier levantara el cartelón de cinco minutos de descuento cuando Lluis López remataría de cabeza tras un buen centro de Bermejo que se iría arriba.
Al árbitro aún le dio tiempo en el descuento a sacar la otra amarilla a un jugador del submarino amarillo. Fue para Fali, tras un choque en el que llegó tarde con Mario Soberón.
Y llegábamos al descanso donde la afición amarilla silbaba a coro a los suyos y los futbolistas del banquillo del Real Zaragoza felicitaban a su goleador por partida doble.
Segunda parte
Tres cambios hacía Paco López al descanso. Glauder, Zaldúa y Rubén Alcaraz.
Al minuto 55 Joan Femenías tuvo que ser sustituido por molestias en el abductor. El Zaragoza cambiaba de portero con la entrada de Gaetan Poussin.
Entraba Brian Ocampo al terreno de juego por Iván Alejo, prometiendo dar guerra. Y el recién incorporado se fue de su defensor en el minuto 63 y puso un centro que supo sacar muy bien Lluis López.
Cambiaba Víctor Fernández a dos de sus pupilos. Se retiraban del terreno de juego Bernardo Vital y el bigoleador Mario Soberón y entraban en el campo Ager Aketxe, que debutaba, y Jair Amador.
En el minuto 65 se llevaba la cartulina amarilla Sergio Bermejo por un agarrón sobre Brian Ocampo.
El portero que empezó suplente, Poussin, salvó a los suyos de que el Cádiz recortara distancias, con un paradón con la mano abajo tras un trallazo de Iza Carcelén. Acto seguido un centro de Ocampo acababa con un remate totalmente solo de Chris Ramos que se iba arriba. No se creía ni él lo que había fallado.
Rubén Alcaraz disparó en una falta en el minuto 73. Un bote raro le jugó una mala pasada a Poussin y no pudo atraparla a primera instancia, aunque luego supo atrapar el balón mientras los delanteros del Cádiz intentaban empujarlo a la portería.
Minuto 69. Una buena combinación entre Brian Ocampo e Izan Carcelén acababa en un pase a los pies de Roger Martí que, de espaldas a la portería, probó de tacón. El balón fue taponado por Lluis López.
Y para los diez minutos finales Víctor Fernández decidió incorporar al campo a Iván Azón por Baždar y a Marcos Luna, que ha hecho muy buena pretemporada, por Sergio Bermejo.
Tercer gol
Y mientras se lanzaba a la desesperada el Cádiz, el Real Zaragoza estaba empeñado en que este fuera su día de estrenos por todo lo alto. Pared perfecta entre Marcos Luna y Keidi Bare. El número seis buscó a alguien atrás y se encontró a Ager Aketxe. El vasco tuvo que controlar y, completamente solo, le dio tiempo a dar otro pasito más y a definir con su pierna mala, con la diestra. Suficiente para batir a José Ángel Caro y confirmar que las incorporaciones del conjunto maño son buenas. No celebró el mediapunta el gol por su pasado cadista.
Nada más sacar de centro el Zaragoza tendría otra, Marcos Luna robó en el mediocampo y se fue con Ivan Azón hasta el área, se la dio al 9 y este se tropezó con el balón y acabó mandándola por fuera de la red.
Ocampo, mejor jugador del conjunto local de esta jornada, se llevó la amarilla en el minuto 89 por un manotazo sobre Iván Calero.
Cuarto gol
En el 91’ llegó otro gol del Zaragoza. En este caso fue ridículo, horroroso. No sé qué adjetivo ponerle para ilustrároslo bien. Falta que saca Aketxe, la tapa Caro con la mano dura y Chris Ramos, en vez de mandarla lejos, despejó para atrás. Azón pugnó por el balón contra el portero, y a Caro se le escapó la pelota de las manos. Tras dos toquecitos tímidos de Iván y un tacón buscando fortuna de Jair, el balón llegó a Marcos Luna que, completamente solo y con toda la defensa cadista totalmente vencida y boquiabierta, al igual que sus aficionados que no se creían lo que estaba pasando, Luna remató a placer sin portero.
Y acabó un partido que deja muy buenas sensaciones al club blanquillo y que catapulta hasta la última posición al Cádiz. Si alguno esperaba que volver a primera iba a ser fácil, con este encuentro se refleja lo que avisábamos en un principio. Y es que esto de fácil, amigo, no va a tener nada.