El club valencianista llega a un acuerdo con el banco norteamericano Goldman Sachs por un doble préstamo
El Valencia llega a un acuerdo con el banco americano por un doble préstamo con la que refinanciar la deuda y el proyecto del Nou Mestalla. Las dos operaciones ascenderán a al menos 250 millones de euros, con los cuales la entidad podría refinanciar la deuda con Caixabank y otros acreedores. Tambien serviría para respaldar el proyecto del nuevo estadio y aliviar las tensiones en la tesorería. Cabe recalcar la poca accesibilidad del Valencia a ingresos propios, ya que cuenta con serios problemas como la rebaja del 30% de los derechos audiovisuales y cinco temporadas fuera de Europa, factores suficientes para mantener vacías las arcas.
Con este doble préstamo abonado por Goldman Sachs, 120 millones se encaminarían a saldar parte de la deuda. Asciende a 335 millones, de los cuales 134 son a corto plazo. El resto se destinaría a la construcción del estadio, cuyas obras comenzarán antes del 12 de enero de 2025. Por lo tanto, con ésta y otras fuentes de inversión se cubrirían el precio estimado de 242 millones de euros que requeriría el reinicio de las obras.
Así culmina un largo proceso de negociaciones con el banco, inicio del cual anunciaba el Valencia en septiembre. Cuando se desveló el comienzo de las negociaciones, se señalaba el objetivo: refinanciar la deuda y retomar el estadio si el acuerdo se cerrara. Anteayer el club ni confirmaba ni desmentía el acuerdo, pero hoy en día es una realidad y hay muchas esperanzas depositadas en esta nueva situación económica, con el estadio encarrilado y la deuda reordenada. La entidad ya puede concentrar sus esfuerzos en el crecimiento deportivo y económico a largo plazo, planeando “las próximas décadas”. Aún queda por ver con qué intereses más firma el Valencia el contrato.
Podría desembocar en la venta de las acciones de Peter Lim
El acuerdo con Goldman Sachs provoca un “efecto dominó” que podría desembocar en la venta de las acciones por parte del máximo accionista, Peter Lim. Sumándose la entrega del proyecto definitivo del Nou Mestalla a la ordenación de la deuda y la retirada de las demandas, se allana el camino para nuevos accionistas interesados, con quienes hay acuerdos inminentes.
El escenario del club es ideal. La deuda reordenada, estadio encarrilado, y una plantilla con una masa salarial reducida y cubierta durante todo el año (pues el objetivo de la venta de Mamardashvili era cubrirla, como se describió en Diario UF) y contratos cortos. El camino es llano y apacible para los inversores. Y podría desembocar en una posible venta de la fracción del Valencia CF perteneciente máximo accionista.