El Mirandés gana 1-3 en un partido muy completo del conjunto jabato, aunque a la vez plagado de errores por parte de los de Dick Schreuder
El sistema:
El Mirandés parece haber encontrado el ajuste que necesitaba. Para poneros en contexto, el conjunto jabato ha venido jugando 5-3-2 en las últimas jornadas. Durante los primeros 10 minutos, el cuadro de Lisci jugó un híbrido 5-3-2 en ataque y 5-4-1 en defensa. A partir de ahí, vemos que el Mirandés muta hacia una disposición ofensiva en 3-4-3 y 5-4-1 en defensa, con Urko Izeta haciendo las ayudas por la izquierda. Está más que claro que el equipo debe jugar así, ya que hay mucha diferencia respecto a cuando juega en 5-3-2.
El acierto en ataque:
Si bien es cierto que el Castellón no tuvo el mejor de sus días, también hemos de destacar el acierto ofensivo del Mirandés, enchufando sus 3 primeros tiros a puerta, con doblete de Panichelli, que hace un grandísimo trabajo en cada partido, dándolo todo. El Mirandés nos deja una gran imagen de ambición, siempre queriendo mirar hacia delante y siempre queriendo más. La ambición es un punto realmente importante que a lo largo de la temporada define el camino de cada equipo, ya sea hacia abajo o hacia arriba
Víctor Parada y Homenchenko marcan el resurgir:
Las dos revelaciones del partido, Víctor Parada y Homenchenko, que han dado un partido sensacional. Muy buenos datos de ambos, con un Homenchenko que ha formado un doble pivote con Jon Gorrotxa, que ha hecho las delicias de la Hypermotion esta jornada, dejando claro que hoy todos los talentos jabatos se han entendido a la perfección. También hay que hablar de un Parada que ha estado soberbio en el centro de la zaga, cuajando un gran partido. Sin duda, un partido en el que dos de los menos habituales han dado un golpe en la mesa.
El Castellón un muy mal día en la oficina:
Un muy mal día para los de Schreuder, que han tenido multitud de errores en la salida de balón, además de quedarse absolutamente sin ideas en el frente de ataque. Un partido muy pobre del conjunto castellonense, que, fuera de este traspiés, considero un equipo muy bonito de ver y con una gran idea de juego. Es más que evidente que, jugando tan coral, puede salirte un partido como este, en el que el equipo de Schreuder, si en algo flojeó, fue sin ninguna duda en la inventiva ofensiva, aún con el 69% de la posesión.