De las últimas 10 ligas el Dortmund solo ha ganado dos por ocho de los bávaros, dejando denotar el dominio que tiene los de Múnich
Año tras año, al menos en los diez últimos, el Borussia Dortmund no ha sido capaz de arrebatar un título de Bundesliga al todopoderoso Bayern Munich. Este es un tema que da mucho que hablar e invita a la reflexión. Son los eternos aspirantes. Varias razones pueden ser la causa de ello y entre ellas estas.
La plantilla y el entrenador
Puede que a pesar de la interesante y atractiva plantilla que tienen los borusser no les de para luchar por el campeonato y hacerle frente al equipo muniqués, su gran rival. Bien sea por calidad, mentalidad o por plantilla, no logran inquietar en la consecución del título. Solo los comienzos son prometedores, los finales son cosa de uno.
Parte de culpa también tendrá el entrenador Lucien Favre. Que no ha encontrado la forma de mantener la intensidad que se tiene al comienzo de temporada para aguantar el pulso hasta el final. Tienen un juego vistoso, alegre y con vocación ofensiva, pero en los momentos decisivos o con equipos de mayor talento, vuelven a la vulgaridad. Se ha demostrado en los dos enfrentamientos frente al Bayern esta temporada (4-0 en Munich y 0-1 en Dortmund con golazo de Kimmich). Ahí se fue parte de la liga.
La última vez que ganaron la Bundesliga fue con el técnico de moda a nivel internacional, Jurgen Klopp que imprimió un carácter competitivo tal al equipo negroamarillo que ganaron dos ligas consecutivas (2010/11 y 2011/12) y ahora ha repetido títulos en el Liverpool lo que demuestra el potencial que tiene.
Filosofía
La filosofía del club es clara e innegociable, reclutar talentos a punto de explotar (Jadon Sancho y Haaland) para luego más tarde revenderlos por un montante mayor. Ese parece ser el destino en un futuro cercano de los jugadores mencionados anteriormente. Antes de que se vayan ya tendrán preparado los recambios. Por el contrario, las inversiones en jugadores ya contrastados son más bajas (Witsel, Alcácer o recientemente el francés Meunier).
Esta forma de gestión es muy atractiva (Ajax y Nantes son otros ejemplos en Europa). Pero tiene el inconveniente que se deshacen muy pronto de sus estrellas. Por lo que nunca conforman un equipo suficientemente bueno para levantar un campeonato. Cada temporada tienen que estar confeccionando una plantilla nueva, por ello no tienen una continuidad en el proyecto, pero si en la filosofía.
El Bayern Munich
El equipo muniqués maneja unos presupuestos muy fuera del alcance de los de Dortmund, lo que se refleja en las victorias que luego derivan en campeonatos. Su principal mercado de fichaje es la propia Bundesliga donde compra todo jugador que destaque en ella, y con ello realiza una doble función, reforzar su equipo y debilitar a los demás. Ejemplos hay muchos y varios de ellos con el Dortmund como perjudicado: Lewandoski, Mario Götze o Matt Hummels (los dos últimos regresaron).
Según la famosa web Transfermarkt , el equipo bávaro tiene un valor de mercado total de 782 millones de euros, por los 558 de los borusser, lo que demuestra por dónde se mueve uno y otro equipo. La Bundesliga es una obligación para los bávaros. El equipo de Favre ingresa más que gasta, justo al contrario de los de Hans Flick.
Un hecho revelador esta temporada que demuestra lo anteriormente comentado es que en el primer cuarto de temporada el Bayern estaba pasando un mal momento con Nico Kovacs en el banquillo y fuera de los puestos europeos. Tras una decisión del club se decidió apostar por Hans Flick, un técnico de la casa, y los muniqueses acabaron ganando la Bundesliga con 13 puntos de diferencia sobre el segundo, el Dortmund. Así se resume el potencial de uno contra todos.