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Luces, sombras, y Europa

En un tramo final de la temporada sin brillo, la Real Sociedad ha acabado por cumplir el objetivo, clasificarse a Europa League

Costó, pero finalmente se cumplió el sueño txuriurdin de la temporada. La Real Sociedad se ha clasificado a la Europa League con billete directo, sin tener que pasar por ronda clasificatoria alguna, y todo gracias a un gol de Januzaj al filo del final de LaLiga. Quizás no suene la música que los aficionados esperaban, la de la Champions League, pero sigue siendo una gran noticia volver a pisar tierras extranjeras para jugar más allá de un partido amistoso.

El Reale Arena -o Anoeta, como a los nostálgicos les gusta seguir llamándole- colgará el cartelón de la Europa League en sus gradas, aunque todavía con las butacas vacías o semi vacías. Con aficionados o no, la Real Sociedad disfrutará de la sensación de volver a pisar suelo continental 6 años después, tras la participación de la 2015/16. Clasificación directa y merecida, su año no ha sido para menos, aunque Imanol Alguacil deberá ajustar ciertas piezas si quiera que la maquinaria funcione al igual que este año.

Luces

Los donostiarras han completado un año magnífico. No solo por clasificar a una final de Copa del Rey 32 años más tarde, sino por ser un equipo atractivo sobre el césped. Los aficionados echaban de menos a un equipo que jugase ‘bonito’, y esta temporada han visto una versión del equipo que no conocían. Los refuerzos han funcionado, y gran parte del mérito del billete a Europa es suyo. Odegaard, Portu o Isak han sido determinantes, y junto con Oyarzabal, Merino, Januzaj o Willian José han formado un ataque envidiable, uno de los mejores de esta Liga. 

En ese aspecto Imanol ha tenido donde elegir, con variantes y potencial de sobra para afrontar los partidos. Para la memoria quedan los derbis ante el Athletic, la goleada en casa ante el Valencia y, sobre todo, la eliminación al Real Madrid en su estadio, auténticas exhibiciones de músculo ofensivo. Partidos así han hecho las delicias de la ciudad guipuzcoana, así como de todo un país que considera a esta Real Sociedad como una de las revelaciones del año.

Sombras

Aun así, las oficinas del club deben mover ficha cuanto antes para solucionar el principal problema txuriurdin: la defensa. Se trajo en verano a Nacho Monreal, y resulta que el ex del Arsenal ha sido la mejor pieza de la zaga, por lo que la apuesta salió bien, punto positivo. Pero el resto ha dejado sensaciones agridulces. El centro de la zaga sobre todo. Diego Llorente ha firmado una temporada horrible, tras ser catalogado como joven promesa para la selección y después de un verano en el que llegaron ofertas considerables por él. A su lado, Aritz Elustondo ha sido el que más ha convencido, junto con un Robin Le Normand que ha alternado actuaciones imperiales con otras más bien discretas. 

El área propia ha sido el punto débil del equipo, y es esa zona precisamente la que más deben reforzar desde la junta directiva. Por otro lado, Zaldúa y Gorosabel no han sido del todo convincentes, y Aperribay ya piensa en la vuelta de Álvaro Odriozola, que ha contado con un paso con más pena que gloria por el Real Madrid. 

Fondo de armario necesario

Y si algo suelen acusar los equipos poco acostumbrados a disputar tantas competiciones en una misma campaña es la falta de una plantilla amplia. Cuentan con el reciente ejemplo del Espanyol, que obró la hazaña el curso pasado, y tras una fuga de estrellas e incluso de entrenador acabó por descender en calidad de colista. La Real debe tomar ese ejemplo para ampliar el plantel, tanto en defensa (donde ya hemos comentado las flaquezas) como en el centro del campo. Merino ha cargado demasiados minutos sobre sus piernas, y aunque ha hecho una temporada para enmarcar eso no puede ser así el próximo año, con una competición extra. Zubeldía ha encontrado un recambio más que correcto en el joven Zubimendi, pero ‘el conde’ no ha contado con el apoyo del lesionado e irregular Illarramendi. 

Variantes como la de Odegaard o Barrenetxea como enganches también son de la partida, pero Imanol necesitará más recambios para gestionar correctamente el cansancio. Si las piezas seleccionadas son las correctas, y no se cae en la misma dinámica del fútbol post-pandemia que han mostrado, la Real Sociedad puede confirmar en la temporada 2020/21 que su proyecto consiste en algo más que en un simple destello.

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