El pivote defensivo del Real Madrid ha sido clave en la consecución del título liguero y adquiere más importancia a cada partido que pasa
Grandioso, único, esencial, inconmesurable, descomunal… todos estos adjetivos y más pueden funcionar perfectamente para definir a Carlos Henrique Casimiro, también conocido como Casemiro. El futbolista brasileño se ha convertido en pieza fundamental para la reconstrucción del campeón.
Fundamental. No puede entenderse el Real Madrid sin él. Aporta el equilibrio necesario para mantener el orden en ese caos que originan los futbolistas blancos. Es el encargado de tapar los huecos que sus compañeros cierran en sus expediciones ofensivas. Bien sean los laterales, los interiores o incluso los centrales, todos saben que su espalda estará cubierta por el número 14.
Contundente. Sus rivales le temen. Casemiro no hace prisioneros. Su función es destruir y lo hace a las mil maravillas. No importa que ante él se encuentre Griezmann, De Bruyne, Joao Felix o el mismísimo Leo Messi.
Generoso. Si tiene que bajarse al barro y cortar una jugada con una patada, lo hace. Si tiene que quedarse atrás mientras el resto se lucen, lo hace. No escatima en esfuerzos para cumplir, y con creces. Conoce el peso y el valor del escudo, y actúa en consecuencia.
Inteligente. Se conoce, conoce a sus compañeros y conoce a sus rivales. Sabe cuándo ofrecerse y cuándo apartarse de la jugada, cuándo tocar en corto y cuándo lanzar el juego, cuándo pasar y cuándo tirar… No hay que dejarse engañar por su habilidad defensiva y corpulenta porte, Casemiro también sabe tratar la pelota y cuando lo hace, es muy bien.
Afable. Es imposible no querer a Casemiro. Una pieza fundamental en el núcleo duro del vestuario. Todos le quieren y él los quiere a todos. Junto a Marcelo, es uno de los padrinos que está ayudando a integrar a la nueva camada de brasileños que mercado tras mercado aterrizan en Madrid.
Todos ellos y muchos más, son los cumplidos que hacen justicia a todo lo que Casemiro aporta a su equipo. No será el centrocampista más técnico, ni el más fuerte, ni el más ordenado, pero sí que es el mejor jugador para este Real Madrid.