Quique Setién tiene varias opciones para realizar la alineación del Barça de cara al partido del sábado frente al Nápoles
El partido del sábado frente al Nápoles es crucial. Tras una temporada nefasta en liga, el Barça se aferrará a la Champions League como única posibilidad para no acabar el año en blanco. La competición europea se le está resistiendo al conjunto catalán, y de qué manera. Bien conocidas son las remontadas que ha sufrido el equipo culé en las últimas temporadas frente a Liverpool y Roma. Por ello, irán con todo a por la Champions.
Portería: indiscutible Ter Stegen
Dejando de lado el debate de si el alemán es el mejor portero del mundo, una cosa está clara: Ter Stegen ha salvado en innumerables ocasiones al FC Barcelona, y si la temporada del equipo ha sido mala, podría haber sido peor de no ser por las grandes actuaciones del de Mönchengladbach. Será sin duda el arquero este sábado, y seguro que acaba siendo determinante en el resultado final.
¿Defensa de tres o línea de cuatro?
Al técnico cántabro le pasan dos esquemas por la cabeza: el 4-3-3 tradicional (aunque con evolución al 4-2-3-1 con un doble pivote y media punta), o un 3-5-2. En el primer caso, la defensa contaría con pocas variaciones respecto a los últimos onces de la temporada, con un Nelson Semedo asentado en el lateral derecho, Piqué y Lenglet en la posición de centrales y Jordi Alba ocupando el carril izquierdo.
Sin embargo, la variación podría encontrarse al hablar de esa defensa de tres. Dos de estos tres son fijos, los ya mencionados Piqué y Lenglet. La duda llega con el otro que falta. ¿Apostar por Araújo en caso de llegar al partido?, ¿un canterano como Mingueza?, bien pues la opción que más peso tiene es la de Sergi Roberto. El de Reus ya ha jugado en esta demarcación con Setién, favorecido sobretodo por su buena salida de balón y su facilidad para romper líneas.
¿Veremos a Riqui en una cita importante?
La decisión final respecto al esquema también influye en la línea de medios. Sin embargo, hay un jugador que se ha ganado un puesto en este once independientemente del esquema: Riqui Puig. El canterano del Barça ha sido el jugador más activo siempre que Setién le ha dado la oportunidad. Ha cuajado grandes actuaciones e incluso ha aportado a nivel goleador mediante dos asistencias en un mismo encuentro. Debe ser el motor de este Barça.
Su posición en el campo variará en función del esquema del técnico. Sí hablamos de ese 4-3-3, el canterano jugará como el interior más adelantado del campo, llegando a actuar incluso como media punta por detrás del delantero filtrando pases en profundidad y rompiendo el mayor número de líneas posibles. En este caso le veríamos acompañado de De Jong seguro, y otro centrocampista como puede ser Iván Rakitic, puesto que tanto Busquets como Arturo Vidal son baja por sanción.
Por otra parte, su posición variará si se da esa línea de cinco en el campo. Sería un interior más y tendría que ayudar en labores defensivas, sobretodo en los carriles. Sus acompañantes podrían ser los mismos, y en los carriles tendríamos a Semedo y Alba.
¿Será la gran noche de Ansu Fati?
En la delantera hay siempre un fijo: Leo Messi. El astro argentino es el mejor jugador del mundo, y su presencia en el partido está clara. Igual que Ter Stegen, Messi también será diferencial en el marcador final. Ya sea mediante sus goles o sus asistencias, el delantero influirá en el resultado del encuentro.
Seguramente también veamos a Luis Suárez, y de confirmarse ese 3-5-2, la delantera quedaría integrada por el uruguayo y el argentino únicamente. Sin embargo, el nivel de Suárez tras su vuelta de la lesión podría catalogarse como insuficiente. Si es verdad que sigue marcando goles, pero le falta un punto más de velocidad y se le ve torpe con el balón en los pies.
Quizás merezca la oportunidad Ansu Fati. De hecho puede tenerla en caso de jugar con el 4-3-3. Sin embargo tiene un duro competidor por ese puesto: Antoine Griezmann. Pese a no realizar una gran temporada, el campeón del mundo puede causar estragos en cualquier defensa si tiene un buen día. Pero Ansu ha demostrado más esta temporada. Tiene un punto de dinamismo y frescura que pocos jugadores de la plantilla tienen, además del desborde, que es una de sus mayores virtudes.