Coquelin, Parejo, Gabriel Paulista y Jaume Doménech se suman a la lista de los jugadores del Valencia pretendidos por Roig, que sigue aprovechado el despropósito de Lim y su equipo
El afán de Peter Lim
El pasado 2 de agosto salía el primer rumor sobre la marcha de Coquelin al Villarreal. Ya por aquel entonces extrañaba que un jugador tan importante como el francés fuera a salir del club. Empezaban a asomar las ansias de liquidez de Peter Lim. Se hablaba de 15-20 millones por Coquelin, a priori, no parecía mal movimiento para hacer caja en Mestalla. Con lo que no contaban la mayoría de periodistas y aficionados era con la capacidad negociadora de Fernando Roig y su equipo deportivo.
Esto último se junto con un afán desproporcionado de Lim, y provocó un auténtico despropósito que ha acabado con la afición ché indignada. Primero se metió a Parejo en la operación, estandarte de la Copa del Rey obtenida en 2019 por el Valencia. El preció no tardó en bajar, el 8 de agosto, Javi Mata, periodista cercano al círculo groguet, aseguraba que el precio estaba más cerca de los 10 que de los 20 millones. Poco después sería Héctor Gómez, conocido periodista valenciano, quien revelaría que la intención con Parejo sería llevárselo con carta de libertad, en vez de por los 3-4 millones que se pretendían. El día 10 nos levantábamos con la noticia de que el precio por Coquelin, ya no serían 12-13, si no inferior a 10, llegando incluso a los 8 millones según Héctor Gómez.
Dos nuevos posibles traspasos
Todo el festival de disparates en Valencia se redondearía la tarde del 10 con la oferta de 7 millones por Gabriel Paulista, según el periódico valencianista Blanquinegres. Para más inri, tambien se llegó a hablar de Jaume Doménech como bala en la recámara para una posible salida de Andrés Fernández. Parece de ciencia ficción, pero el Villarreal podría desvalijar a un rival directo con tan solo 15 millones, o quien sabe si incluso menos. De este modo le arrebataría a un stopper de calidad como Coquelin, que, por cierto, saldría por un precio inferior al de su fichaje. También se haría con los servicios del capitán y estandarte de su rival más aférrimo en primera división. Y, por si fuera poco, obtendría al central brasileño, que ya jugó en Villarreal, dejando desolado el centro de la defensa del Valencia, tras la salida también de Garay.
Roig y Lim, las dos caras de la moneda
Llegados a este punto hay que reflexionar. La labor de Fernando Roig y su equipo deportivo es escandalosamente buena. Auténticas gangas y con valor doble, ya que no solo te refuerzas, si no que debilitas al rival. Roig es un hombre de negocios de 10, pero también un aficionado más del Villarreal, y esto se nota en sus movimientos financieros. Blindó a Samu Chukwueze y a Pau Torres, pese a poderles sacar rentabilidad, y todo pinta a que se van a quedar al menos uno o dos años más en la Cerámica.
Caso contrario el de Lim, un hombre de negocios de 10, desde luego, pero de negocios para sí mismo. Este año pintaba crudo para la economía del de Singapur, tras no clasificarse para ninguna competición europea. Pero él mismo parece que se va a encargar de recibir ingresos, aunque esto suponga vender jugadores a precio de saldo. Un propietario y un presidente, Anil Murthy, que no están a la altura de las circustancias y que no ven el futbol más allá del negocio.
Hagamos un poco de memoria para ver aún más clara la diferencia entre ambos propietarios. En 1997, Roig anunciaba que había comprado el Villarreal, y desde entonces solo han habido éxitos a excepción de una temporada, la 2011-12. Roig lloró aquel descenso y prometió a la afición grogueta que el año que viene volverían, y así lo hicieron de la mano de Marcelino. ¿Alguien es capaz de imaginarse a Anil o a Lim en esa coyuntura? Seguramente vendieran el Valencia en esa situación, sin entender ni mucho menos el sentimiento de un aficionado que sufre un descenso.
El cruel final al que se puede enfrentar el Valencia
Este es el problema de la cultura de los jeques que viene asentándose durante muchos años y que no hace más que destruir clubes. El ejemplo del Málaga seguramente sea el que nos pille más cercano, pero también recordemos el caso del Racing. Ninguno de los dos se ha recuperado aún, y me temo que si el Valencia sigue así, correrá la misma suerte. Espero, de todo corazón, equivocarme.