Independiente del Valle dio toda una sorpresa en 2019 al coronarse campeón de la Sudamericana, consiguiendo su primer título internacional
Los ecuatorianos mostraron al mundo del fútbol que todavía tenían cosas que decir. Tras ser finalistas en 2016 en la Copa Libertadores, los rayados volvieron a sorprender, en esta ocasión levantando el título de la Sudamericana.
Independientemente del Valle sufrió desde la primera fase (1/32) frente al Unión de Argentina. Los locales dominaron gran parte del encuentro, sacando un gran resultado para la vuelta de 2-0. Sin embargo, los ecuatorianos no bajaron los brazos y llevaron el encuentro hasta los penaltis. La tanda se decantó para Independiente del Valle por 4-2.
El inicio fue duro y muy sufrido para los rayados, pero todavía quedaba mucha leña por cortar. Su siguiente rival en los dieciseisavos fue la Universidad Católica (Chile) que acabó pagando los platos rotos de la anterior fase. Independiente del Valle quiso dejar una mejor versión y goleó a los chilenos 5-0 en la ida.
La vuelta, vista para sentencia, fue bastante entretenida. Con un 3-2 final, la Unión Católica no perdió la esperanza, incluso cuando Alan Franco marcó en el minuto 4 para los de Ecuador. Los chilenos se fueron a casa, mientras que a Independiente del Valle le tocaba seguir luchando.
Tras una fase más o menos sencilla, a Independiente del Valle le tocaba medirse con el Caracas, el cual venía de eliminar al Liverpool de Montevideo por un global de 2-1. Los venezolanos resistieron como locales en la ida, dejando la clasificación abierta tras el empate a 0. En Ecuador, el guión fue parecido, pero gracias al gol de Alan Franco en el 62′, el partido se puso muy de cara. Dájome sentenció en el 76′, clasificando así a los cuartos de final.
En los cuartos esperaba el rey de copas, ni más ni menos que el Club Atlético Independiente de Argentina. El ‘Rojo’ ejerció como local, en un estadio Libertadores de América que tenía que ser una caldera. Los ecuatorianos no se desinflaron y abrieron el marcador en el minuto 60. El cuadro argentino, empujado por su afición, no tiró la toalla y el penalti que Romero convirtió le dio aire. Había partido.
El delantero, que salió desde del banquillo, todavía tenía muchas cosas que decir, ya que cuando todos esperaban que el árbitro pitara el final del encuentro, Romero se las ingenió para meter la puntera y darle la victoria al cuadro argentino en el 94′.
La derrota fue un duro golpe anímico para Independiente del Valle, pero se debía jugar la vuelta con todo por decidirse aún. El duelo fue muy disputado. Los rayados buscaban el gol que les clasificara, mientras que el rey de copas se mantenía seguro, con miedo a cometer errores. No obstante, Dani Nieto, ex del Numancia, coló el balón en el fondo de las mallas. Independiente del Valle aguantó el resultado y se metió en las semifinales del certamen.
Si el camino hasta aquí había sido duro y lleno de obstáculos, nada se le podía comparar a las semifinales que estaban por venir. Corinthians era el siguiente escollo en el camino a la final. Los brasileños, además de ser un club histórico, se imponían como uno de los favoritos, pero a los rayados poco les importó. Jugando de tú a tú contra el Corinthians, se llevaron la ida por 0-2. Gran renta que dejaba muy cerca el pase.
Ante la gran decepción de Corinthians en la ida, los brasileños saltaron al campo con la misión de superar el global. Boselli se ciñó al plan, y en el 29′ puso el 0-1 inicial. Las gradas sufrían, pero Sánchez apareció a su rescate, colocando el 1-1. La eliminatoria parecía atada, pero un penalti que transformó Clayton en el 87′ puso los nervios a flor de piel.
Si esta historia es importante de contar es por momentos como este, en los cuales Independiente del Valle, pese a ser un equipo más de toda Sudamérica, sacó su garra de campeón. Ante ese gol del Corinthians, los jugadores se levantaron y dejaron los nervios atrás para terminar de matar el partido en el 90′, con el gol de Cabezas. El conjunto ecuatoriano se metió en su segunda final internacional en apenas 3 años.
El momento más esperado había llegado, la final de la Sudamericana. Colón e Independiente del Valle se enfrentaron en un apasionante duelo. El partido estuvo amenazado por una intensa lluvia, que terminó con un tiempo muerto de más de treinta minutos para drenar el agua. En esos instantes, Independiente del Valle ganaba por 1-0.
La lluvia dio una cierta tregua que permitió volver a jugar. Los argentinos buscaban la forma de penetrar la portería ecuatoriana, pero Sánchez soltó un latigazo en el 42′ que ponía muy de cara la final (2-0). A este jarro de agua fría se le sumó el penalti fallado por Rodríguez para Colón. Los argentinos no estaban teniendo su noche. Sin embargo, el gol de Olivera en el 89′ daba ciertas esperanzas. Pero como ya conté anteriormente, Independiente del Valle sacó su alma de campeón, resistió las embestidas y marcó en el 96′.
Así es, el pequeño club de Ecuador levantó su primer título internacional. Tras un camino exigente y lleno de dificultades, los rayados se ganaron el corazón de muchos aficionados. Además, son el ejemplo de que en el fútbol da igual lo grande o pequeño que seas, siempre tendrás tu hueco para triunfar.
