El Sevilla se ha vuelto a meter en la final de la Europa League y espera rival para disputar el que puede ser su sexto título en la competición
El Sevilla lo ha vuelto a hacer. Si, otra vez. Si, otra final. Otra vez sacará pecho por el fútbol español en una final europea. Y ya es la sexta. La sexta vez que por méritos propios y sin ayuda de nadie, se mete en una final para agrandar todavía más su reinado en la Europa League. Ya tiene 5 y es el rey absoluto de la competición, por cosas como las que demostró en el partido de semifinales contra un todopoderoso Manchester United. Ya es el equipo español con más finales europeas en el siglo XXI, con 11, por delante de Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid.
La sexta cada vez está más cerca. Las estadísticas dicen que cada vez que el Sevilla llega a la final, la gana, pero eso no le dice nada al técnico, Julen Lopetegui, el capitán de un barco que al principio le cuestionó y que ahora tiene a sus pies. Por su forma de trabajar, sus ruedas de prensa, su entrañable amistad con Monchi o su gran habilidad para llevar los partidos hacia donde él quiere. Porque ha hecho historia. Su equipo ha perdido tan solo 8 encuentros de 51, siendo así, la temporada con menor porcentaje de derrotas de la historia del, ¿Hexacampeón?, con un 15,01%. Esto habla muy bien de la defensa formada por Monchi y trabajada por Lopetegui, pero en las semis, habla todavía mejor del portero, Yassine Bono.
Artífices
El marroquí llegó cedido y sin hacer ruido, para sustituir a Vaclik cuando el checo no esté disponible. Sus actuaciones hasta la lesión del portero titular en el partido ante el Eibar, no convencían y no daban para que el Sevilla efectuara la opción de compra que tiene por él. De hecho, durante unos minutos y gracias al VAR, el conjunto hispalense estuvo eliminado de a misma competición donde ahora es finalista por un error garrafal del mismo Bono, quien ahora le ha dado la mitad del pase a la final al club con numerosas paradas sobretodo al inicio de la segunda parte, cuando ‘Los Diablos Rojos’ se convirtieron en una apisonadora. El portero sostuvo al equipo y lo mantuvo con vida para que después aparecieran De Jong y el ‘duende’. El que la quiere más que ningún otro.
Corría el minuto 78 de partido cuando el capitán, a sus casi 35 años, hacía la jugada que lleva 17 años haciendo para poner de gol a otro cuestionado en la temporada, Luuk De Jong. A esta jugada para sacar ventaja sobre el rival dándole un toquecito al balón con un giro de tobillo y posteriormente sacar el centro, se le tiene que poner Copyright y derechos de autor por Jesús Navas.
¡Oh, capitán, mi capitán!
Es poco todo lo que se comente del palaciego. Ya tiene el estadio del filial a su nombre, es el jugador con más partidos en toda la historia del Sevilla y está a 90 minutos de cumplir su mayor sueño. Porque Navas ha ganado Mundiales, Eurocopas, Premier League… Pero lo que más ansía es levantar un título al cielo como capitán, para que sus amigos Antonio Puerta y José Antonio Reyes vean de cerca que su equipo sigue tocando la gloria. Le vimos llorando de la emoción cuando sonó el pitido final.
Al igual que el ‘Mago’. Ever Banega no se quier ir. No quiere que termine esta Europa League para seguir jugando con el escudo del Sevilla en el pecho. Es otro que la quiere como nadie. Quiere irse a lo grande, levantando plata otra vez, y lo está demostrando. Con exhibiciones como la de la Roma o el Wolves deja claro su compromiso hacia el club y sus infinitas ganas de ganar el trofeo. Es la brújula. Si Banega juega bien, el Sevilla juega bien, y Banega va a jugar bien la final. Sus lágrimas lo corroboran.
Hace 19 años que el Sevilla ascendió a Primera División, cuando no le conocían en Europa. Ahora, todos le temen. Ninguno quiere verle de cerca. Porque gigantes como el Manchester United tienen que caer rendidos a los pies del rey. Ahora, Inter de Milan o Shakhtar Donetsk será quien le discuta el reinado al Sevilla, que está escribiendo un extenso libro de historia que el próximo viernes quiere aumentar.