El 1×1: una Real más reconocible

La Real Sociedad empató ante el Real Madrid en un encuentro muy disputado, que finalmente acabó en tablas

Remiro: fallón en los primeros pases pero seguro bajo palos. Cometió varios errores en salida de balón, principalmente en desplazamientos largos, pero los fue corrigiendo durante el partido. Aún así, tuvo un papel importante en el inicio de las jugadas y corrigió un par de errores con varias paradas. Fue solvente y no tuvo demasiadas complicaciones a la hora de atajar.

Gorosabel: un lateral que poco a poco se está consolidando. Su buen hacer en ataque compensa las debilidades que puede tener en tareas defensivas. Sin embargo, fue al límite con Vinicius y aunque fue superado varias veces, no dio síntomas de debilidad. Se hizo fuerte y mostró personalidad a la hora de jugar.

Aritz: el mejor, no sólo del equipo, sino del encuentro. Fue el líder que comandó la zaga en cada ofensiva madridista y frenó a un Benzema que no fue capaz de superar el último obstáculo. Fue uno de los señalados en la primera jornada, pero capitaneando un equipo tan joven, se resarció de sus errores y completó un partido sobresaliente.

Le Normand: acompañó a Elustondo en el eje central y acertó en muchas de sus decisiones. Jugando a pierna cambiada por el flanco izquierdo, salvó la papeleta y en líneas generales disputó un encuentro correcto.

Aihen: sobre él se encontraban los focos y respondió de manera favorable. Las carencias que venía demostrando defensivamente fueron camufladas en la noche de ayer, frenando a un Rodrygo que le forzó la tarjeta en la primera mitad.

Guevara: tras más de cinco meses en el dique seco, el vitoriano volvió a ser el mismo de antes. Sin gozar de demasiada experiencia en Primera División, el joven pivote no se esconde ante rivales de alto calibre. Aún errando un par de pases, el balance fue positivo.

Merino: sin llegar todavía a su mejor nivel, muestra una superioridad que ofrece michas alternativas a su equipo. Remiro le buscó en balones largos, recurriendo a su poderoso juego aéreo. No obstante, no puedo desplegar su juego del todo debido al claro dominio de los merengues.

Oyarzabal: en una posición más centrada, en la que no está acostumbrado a desenvolverse, le faltó un poco de chispa. Enlazó varias jugadas de cierto peligro como la clarísima ocasión de Isak o el remate fallido de Barrenetxea. Dio el último pase en ambas.

Barrenetxea: peleón como siempre. Insistente por su banda, pudo hacer incluso más daño a un Carvajal flojo. Su explosividad y juventud aportan al equipo un puntito de agresividad de la que a veces carece. Con apenas 18 años destacó por su descaro, y tuvo en sus botas el 1-0 en un remate que se marchó cerca del palo.

Alexander Isak: no estuvo fino. Era uno de los recursos a los que recurrió el equipo a la hora de jugar en largo y Varane le ganó en la mayoría de disputas. Aunque estuviese a punto de adelantar a la Real en el marcador, no apareció el resto de la noche. Se le pide más.

Portu: un dolor de cabeza constante que tampoco brilló. Pero siempre está. Forzó la tarjeta a Mendy en una carrera a campo abierto. Le faltaron metros por correr y conectar más con los puntas.

Silva: apareció en la segunda parte como una de las armas del conjunto txuriurdin en ataque. No gozó de demasiadas oportunidades para crear peligro, pero un futbolista de su talla siempre impone. La tuvo con un disparo al borde del área que bloqueó Varane.

Januzaj: tampoco participó demasiado aunque sea uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo. Empezó a jugar por dentro e intentó encontrar el último pase. No le salió bien.

Bautista: entró a la vez que el belga y su rol fue el de disputar cada balón con los centrales rivales. No pudo rematar ningún balón en el área, que es uno de sus puntos fuertes.

González de Zárate: con apenas 19 saltó al terreno de juego con ganas de marcar la diferencia. Le faltó tiempo para consolidarse en el partido pero apunta maneras. Ganó varias disputas debido a su poderío físico.