El delantero serbio debería empezar a tener más protagonismo en el Real Madrid
El partido liguero que enfrentó al Betis y al Real Madrid en el Benito Villamarín estuvo plagado de sorpresas. Una de ellas nos la llevamos antes del pitido inicial, cuando se hizo oficial que Luka Jovic sería uno de los once elegidos por Zinedine Zidane para afrontar el partido.
En Sevilla se vio a un delantero que fue una de las razones del gran partido que nos regaló Karim Benzema. El francés gozaba de libertad absoluta para bajar a colaborar en la salida de balón mientras Jovic se quedaba fijando a los centrales. Lo que viene a ser el típico estilo de juego de una formación con doble delantero: un ariete puro, corpulento y rematador; y, a su lado, un jugador con alma de “falso nueve”.
El problema de la falta de gol del Madrid viene, entre otras cosas, por la falta de efectivos a la hora de acabar las jugadas. Está claro que Benzema no es un nueve tradicional. Al francés le gusta el juego asociativo y esto hace que no siempre esté en boca de gol como si puede estarlo un delantero más clásico como Jovic.
El serbio dejó claro que sabe hacer el trabajo sucio a la perfección para favorecer el buen juego del equipo con un Benzema liberado por la zona de tres cuartos. Ahora bien, el trabajo de fijar a los centrales que tan bien hace Jovic sería ideal si también lograra transformar las jugadas en gol.
27 goles anotó el serbio en su última temporada en el Eintracht. ¿Qué le falta para recuperar sus números? Minutos y confianza. Jugar los minutos de la basura ya se ha hecho algo habitual en la andadura de Jovic en el Real Madrid de Zidane. Así, no es de extrañar que el jugador pierda todo rodaje. Con más oportunidades, marcará muchos más goles.
Darle minutos al serbio no significa quitárselos a Benzema. Contra el Betis demostraron que forman una pareja muy interesante que, si se trabaja debidamente, podría solucionar los problemas que tiene el Madrid de cara al gol. Jugar con dos delanteros centros debería convertirse en una opción más habitual en los planes de Zidane.
Todo esto pasa por el hecho de que Jovic no se marche cedido. Se han sucedido rumores de múltiples equipos que están interesados en incorporarle. Dejarle marchar sería perder, durante el tiempo que dure la cesión, a un delantero que puede llegar a tener mucho gol si se le brindan oportunidades.