En vísperas de concluir la ventana de traspasos, Thomas Lemar suena para Bayern de Múnich y RB Leipzig en calidad de préstamo
Los campeones de Europa pican a la puerta
Recientes ganadores de la Supercopa de Europa y de un triplete con solvencia. Si en algo se caracterizan, es por su capacidad de masacrar al rival. Considerando que la delantera, a priori parece estar más que cubierta, la incorporación de Lemar no se llega a comprender.
¿Se necesita al francés? La respuesta es sí. La lesión de Sané y el retorno de Ivan Perisić al combinado nerazzurri, deja un tanto empobrecidos los carriles del Bayern. La entidad bávara está interesada en una cesión y repetir el patrón que hizo con Perisić, Coutinho u Odriozola.
A priori, difícilmente obtendría un lugar en el once inicial, debido a que Gnabry, Coman y Sané, colapsan cualquier tipo de oportunidad. Se pretende el fichaje para enriquecer el fondo de armario y optar de nuevo a repetir la anterior temporada.
Oportunidad de hacer las paces
El mismo equipo que les dejó sin pase a semifinales de Champions, sondea a Lemar para emprender una nueva aventura. El elegante estilo de contraataque que propone Nagelsmann, parte como favorito en los planes de Thomas. Con Simeone, se desarrollaba en un estilo totalmente contrapuesto al del técnico teutón y no encontró la fórmula de exprimir el talento que atesora.
En el Leipzig, rodeado de futbolistas jóvenes y con ambición, podría ser el lugar para volver a sonreír. Mismamente que el Bayern, los Die Roten Bullen imploran una cesión. La salida de Lookman, permite poder incorporarle y hasta el 5 de octubre pugnarán por su incorporación.
Un futuro lejos del Metropolitano
La desvalorización del extremo galo es más que evidente. No obstante, tanto Flick como Nagelsmann ven una oportunidad de oro. El elevado desembolso que se produjo por él, no ha sido amortizado en el terreno de juego y por ello, la paciencia comienza a agotarse.
Desde su decepcionante primera campaña, un sector del Metropolitano ya pedía su venta. Actualmente, estamos ante un Lemar cerca de cumplir su tercer año de rojiblanco, totalmente desubicado y falto de confianza. Este mismo curso, no ha anotado ni asistido en 29 encuentros. Además de poseer una ficha dispendiosa, su aporte en el césped es nulo.
El Atlético de Madrid priorizó darle salida, pero no llegó ninguna oferta convincente a las oficinas. Los Wolves de Nuno tantearon una posible compra, aunque sin convencimiento alguno. La deseada oportunidad de reencontrarse consigo mismo está a la vuelta de la esquina. Un billete que no deben desaprovechar, ni el club ni el futbolista.