Con Koeman, se aprecian síntomas de mejoría. Sin embargo, encuentros como el de ayer, deja entrever que la plantilla no termina de carburar
Los intermitentes 4 fantásticos
Pasar de un (1)-4-3-3 a un (1)-4-4-2 sin apenas haber hecho una pretemporada previa, es una tarea enrevesada. Asimilar conceptos totalmente distintos no se consigue en cuestión de cinco encuentros. Es por ello que el Barça se está encontrando con dicha situación y su relación con el gol se está enmarañando. Sin un ariete puro como era Luis Suárez, el FC Barcelona suda sangre. El frustrado fichaje de Memphis Depay, resuena en las oficinas del club catalán cada vez que el equipo se encuentra falto de gol.
Futbolistas como Coutinho u Ansu Fati, han obtenido más peso en el sistema y ya comienzan a asentarse a los ideales del técnico holandés. A día de hoy, son los jugadores que mejor rendimiento dan, ya sea en la plantilla o con su selección. Justamente, ambos no arrancaron de inicio ante el conjunto azulón y al equipo le pasó factura.
A diferencia de la anterior campaña, Griezmann ha sido ubicado en distintos lugares de la parcela ofensiva, pero no logra dar resultado alguno. El galo tampoco participa directamente en las jugadas de ataque y nos podemos percatar de su falta de entendimiento con sus compañeros. Otro dato que objetar es su desacierto de cara a puerta. De los 28 disparos realizados en el presente curso, tan solo han visto portería en 2. Números más que preocupantes para un jugador de su estatus.
Para acabar de repasar la delantera titular, tenemos a Leo Messi. Ídolo y emblema del barcelonismo, que tras su polémica estancia y convulso verano, no se reencuentra con su mejor versión. El astro argentino confesó que no se obsesiona con anotar dianas y que prefiere centrarse en aportar al juego colectivo. No obstante, su arranque liguero está siendo el peor de los últimos años y su reencarnación como falso nueve, sigue sin incentivarle. Con alta probabilidad, podríamos estar ante el último baile de Leo bajo la elástica azulgrana, y por el momento, estamos viendo un rol de Messi bastante pobre.
El intercambio de posiciones que el técnico neerlandés propone, proporciona ocasiones pero no se terminan de concretar, dejando así algún que otro punto por el camino namás arrancar el curso. Se aproxima un mes convulso, con enfrentamientos de alta exigencia que pueden decantar el rumbo del barco culé. Una reconducción a tiempo, sería capital para mantenerse en la pugna por levantar títulos y no reincidir en otro año en blanco.
Motivos para seguir creyendo
Incorporaciones como las de Trincao y Pedri, entusiasman en la Ciudad Condal. Ambos quieren tirar la puerta en busca de minutos y en las oportunidades que gozan, dan otro rumbo distinto al enfrentamiento. Sin ir más lejos, ayer Pedri fue de los mejores del Barça. A sus 17 años, se ha adaptado de forma inmediata e incluso Ronald Koeman le felicitó en la rueda de prensa post-partido. Por su parte, el extremo portugués concede esa verticalidad que ha faltado estas últimas temporadas en Can Barça. Tras el partido de Dembéle ayer, podríamos decir que le ha ganado la partido al francés.