El esquema de Lopetegui no beneficia a Carlos Fernández, que se quedó en el Sevilla a última hora a pesar del interés de la Real Sociedad
No todo sale como debería salir. O como nos pensamos que debería salir, mejor dicho. O como nos creíamos que iba a salir, todavía mejor. Todavía es muy pronto, prontísimo. Carlos Fernández apenas ha tenido tiempo aún para demostrar si puede ser el delantero de Lopetegui o no, pero en los 51 minutos que ha disputado bajo sus órdenes, sobretodo en Los Cármenes, donde tuvo que ser sustituido al descanso, se le ha visto perdido.
Expectativas altas al inicio
Conforme trascurría la temporada 19/20, la afición sevillista cada vez estaba más convencida de que el de Castilleja de Guzmán era el indicado a solucionar los problemas de gol que el equipo estaba teniendo esa misma temporada. Un total de 14 goles en total, siendo uno de los artífices del EuroGranada dieron que pensar que aquí había delantero para rato. Además, el hecho de ser canterano era un gran plus que ilusionaba a unos aficionados que veían como Luuk De Jong despertaba en el tramo final.
‘Carlitos‘, ha sido uno de los culebrones del mercado del Sevilla, sonando para varios equipos como Celta, Benfica, Lazio o Real Sociedad entre otros, siendo este último el que más cerca estuvo de incorporarlo. No se le declaró intransferible, como en la capital hispalense se suponía que sería.El Consejo de Administración se le fijó un precio de 20 millones de euros. Esto, era algo que no se llegaba a entender, ya que el jugador volvía mucho más formado y preparado para jugar en el equipo de su vida, pero ahora es cuando se está sabiendo el porqué de todo esto.
¿Por qué no encaja?
Carlos Fernández es un delantero muy especial. Es muy móvil, muy participativo en el juego y no es una referencia ofensiva. Hace siempre muy buenos movimientos, a la espalda de la defensa o cayendo a banda y siempre se encuentra en el sitio a la hora de hacer gol. Suena muy bien, pero mejor sonaría todavía si juega acompañado de otro 9.
Como vimos en el Granada, junto a Soldado, es un enorme complemento para el ataque, no una referencia. Si jugara junto a De Jong, explotaría al máximo sus virtudes del apoyo y liberación de espacios; igual con En-Nesyri, ya que son 3 delanteros muy distintos.
Jugando solo en punta se pierde. Tiene que bregar solo ante las defensas, hacer su clásico juego de movimientos y asociación, golear y ayudar, y ese trabajo le viene mucho mejor al holandés. Es por esto que había dudas con respecto a él y por lo que no será indiscutible en el Sevilla a lo largo de la temporada, a menos que Lopetegui cambie su idea inicial, algo que parece poco probable.