El finés arrebató la pole a Hamilton en el último intento por tan solo 0.093 segundos, con Verstappen tercero y un inmenso Gasly cuarto
La vuelta de Imola a la Fórmula 1 era una de las fechas más esperadas de la temporada. Pese a celebrarse a puerta cerrada, nadie quería perderse el GP de la Emilia-Romaña, cuyo circuito hacía 14 años que no se veía en la categoría reina. Ha sido Valtteri Bottas el que ha rodado más rápido en la sesión clasificatoria, por lo que saldrá desde el primer lugar por decimoquinta vez. Lo seguirán de cerca Hamilton y Verstappen, como es ya costumbre.
Detrás de los tres habituales, un impresionante Pierre Gasly ha sacado el máximo rendimiento a su Alpha Tauri y lo ha colocado cuarto, delante de Ricciardo, Albon y Leclerc. Kvyat, con el mismo coche que Gasly, tan solo ha logrado subir hasta la octava plaza. Los Mclaren, sin embargo, no han completado una buena vuelta en la tercera y última sesión, por lo que saldrán noveno (Norris) y décimo (Sainz).
En la Q1 no ha habido sorpresas en cuanto a los cinco “eliminados”: Haas, Alfa Romeo y Nicholas Latifi. Las tres escuderías que menos están rindiendo son siempre las candidatas a caer en la primera sesión clasificatoria. George Russell, por su parte, sigue con su magnífica temporada. Pese a llevar un Williams, el británico ya ha clasificado en ocho ocasiones para la Q2, y no precisamente en el límite, sino sobradamente. Saldrá desde la 13 posición.
Vettel sigue en su línea. No consigue encontrar el ritmo a su SF1000, algo que su compañero Leclerc sí ha logrado. El alemán no clasifica para la última sesión desde el GP de Gran Bretaña, la cuarta carrera del año, y saldrá el 14. Junto a él han caído ambos Racing Point (Pérez el 11 y Stroll el 15), Russell y Ocon, que ha sido duodécimo.
La última vez que se corrió en este mítico circuito, por allá 2006, el campeonato se lo disputaban Alonso y Schumacher en lo que sería el segundo mundial del español. El único piloto de los 20 actuales que disputó aquella carrera es Kimi Raikkonen. Los monoplazas han evolucionado mucho desde aquella carrera y el panorama para la carrera de mañana se prevé duro, con un circuito difícil para adelantar y unos pilotos con mucha hambre detrás del poleman.