El ariete charrúa salió en el descanso revolucionando el partido con dos goles y una asistencia, dándole al United los tres puntos in extremis
El Uruguayo es ya una realidad. Y es que tan solo 45 minutos le bastaron al ex del PSG para darle la vuelta al encuentro. El Southampton había mandado en la primera parte, y llegaba al descanso con un 2-0 ante el poco peligro llevado por los de Solskjær. En busca de soluciones, tras el descanso Cavani saltaba al campo totalmente decidido. Un referente arriba que le daba sentido al juego ‘red devil’. Primero en el 59 con un centro a Bruno Fernandes, después en el 74 de cabeza aprovechando un tiro del Portugués y por último en el 92 con otro remate a centro de Rashford para culminar la remontada.
El punta uruguayo fue sin duda uno de los atractivos del mercado de verano. La temporada pasada tras no renovar con el PSG quedó libre, y a pesar de sus 33 años, todavía tenía mucho que ofrecer. Pregúntenselo a Ibrahimovic si no. Fue por ello que el Manchester United queriendo reforzar la posición de punta, se decantó por Cavani.
Revulsivo de garantías
Desde el principio, el entrenador Noruego dejó claro que el punta, sería utilizado como revulsivo. La constante apuesta de Martial o Rashford en punta, auguraban un papel complicado para Cavani, que a parte de esto, entró tarde a la dinámica del equipo. Hasta el 24 de octubre en la sexta jornada de liga ante el Chelsea, no pudo debutar. Sin embargo, su debut aquel día, no traería incremento de minutos, ya que en los próximos seis solo podría disputar 120 minutos, anotando un solo gol en la victoria por 1-3 ante el Everton.
Pero la gran oportunidad del killer, llegó la pasada jornada de Champions. Frente al Istanbul Başakşehir dispuso de los 90 minutos para demostrar su valía. Aunque ni anotó ni asistió, el uruguayo cuajó un gran encuentro para coger confianza. Y esa confianza, fue la que le dio fuerzas este fin de semana para recuperar el olfato goleador.
Cavani volvía a hacer lo que mejor sabe. Usar la cabeza. Actuó con ese instinto que le caracteriza. Peleando cualquier balón, sembrando el pánico en área rival y rematando todo lo que le llega. De esta manera, jugando 45 minutos y dando la vuelta a un partido que tenía perdido el United, demostró poder ser la referencia que necesita Solskjær. Habrá que seguir viendo si tal actuación le ayuda a recuperar su mejor versión para poder ser determinante.