Al Tottenham de Mourinho, le cuesta sacar adelante los partidos en la que la defensa y la dupla Son-Kane no cumplen al 100%
Desde su llegada a mediados de la temporada pasada, Mourinho, había vuelto a convertir al Tottenham, en un equipo ganador. Una gran solidez defensiva y una imparable asociación entre Son y Kane, postulaban a los Spurs como claros candidatos a llevarse la liga. Sin embargo, los tres últimos pinchazos, en los que solo ha conseguido un punto, hacen saltar las dudas sobre si el equipo dispone de un plan b en partidos que se les complican, o no van según lo que Mourinho quiere.
No hay equipo en el que Mourinho, no haya querido imponer el autobús en defensa. En su anterior etapa como técnico, en el Manchester United, el plan no funcionó debido a las carencias defensivas. Estos problemas, los tuvo la temporada pasada en Londres. Por ello, en verano llegó Højbjerg para apuntalar el centro del campo, que con la reconversión a central de Eric Dier, le daban al equipo esa solidez necesaria.
ADN Mourinho
A esto, se le suman generalmente en el centro del campo, Sissoko y Ndombele, dos jugadores muy físicos, que refuerzan aun mas ese centro del campo. A esta mezcla de solidez y músculo, se le unen un Kane y Son, imparables en el juego al contrataque que plantea Mourinho.
11 goles y 4 asistencias de Son y 9 goles y diez asistencias de Kane, les convierten de las duplas mas temibles de Europa. Por último, reforzando una plantilla que se quedaba corta, llegaron jugadores como Vinicius para suplir a Kane, Bale para la banda y Reguilón y Rodon para darle profundidad a la zaga.
El equipo fue de menos a mas, comenzando con ciertas dudas, hasta llegar a mantener el liderato durante 4 jornadas. Por ello, últimamente, todo eran sonrisas en el Tottenham Hotspur Stadium hasta que han llegado los últimos pinchazos. La empate ante el Cristal Palace, y las derrotas con Liverpool y Leicester, vuelven a traer los fantasmas de las primeras jornadas.
Muchos, apuntan a la falta de un plan b en el juego del Tottenham. La superioridad de los Spurs, llega cuando logran anotar el primero. Sin embargo, el plan se rompe por completo cuando sucede lo contrario. Las tres derrotas que suma hasta el momento, las ha sufrido tras comenzar perdiendo. En estos encuentros, en los que el equipo tiene que ser más valiente, encuentra problemas para reaccionar.
Falta de alternativas
A pesar de tener dos grandes jugadores arriba, no se puede pretender que marquen o asistan los dos en todos los partidos. Esto supone un problema, ya que 20 de los 25 goles que llevan los Spurs pertenecen a Son y Kane. Las alternativas, son algo que no están funcionando.
Bergwijn no está nada acertado, y Lucas Moura tampoco está consiguiendo esa continuidad que ha tenido años atrás. Por su parte, las llegadas no están siendo productivas. Bale no es ni mucho menos, el mismo que dejó Londres en 2013, y Vinicius apenas está teniendo minutos en liga.
Las alternativas en ataque no son el único problema. En un equipo que se depende tanto de la defensa, esta tiene que estar al 100% en todo momento. Esto era algo que estaba funcionando, con el estratosférico nivel de Dier, el gran nivel de Alderweireld, y las sorprendentes actuaciones de Aurier.
Pero a pesar de esto, no estamos ante la mejor defensa del mundo, por lo que es muy difícil exigir mantener la portería a 0 en todos los encuentros, aunque por el momento sean de las menos goleadas del campeonato con 14 goles.
Este cúmulo de situaciones, obliga a hacer la pregunta, de si con este sistema es posible ganar la liga. La falta de alternativas a situaciones y marcadores adversas, están lastrando a un Tottenham, que sin embargo, se encuentra a solo 6 puntos del líder. Una distancia, realmente salvable teniendo en cuenta como esta la liga, y que ningún de los grandes esta haciendo su mejor fútbol.
