La liga escocesa ha estado dominada desde sus inicios por los dos equipos de Glasgow. Pero durante unos años uno de estos ni siquiera disputó un partido en la primera división, desapareció
Trasladado al fútbol hispanohablante, ¿se puede llegar a pensar que el Real Madrid o el FC Barcelona desaparecieran? Y si ocurriese en Boca Juniors o River Plate. Pues en una liga donde los dos mejores comparten más de cien títulos y 63 segundos puestos, ocurrió.
La desaparición de un grande
Corría el año 2012, el Rangers quedó líder de la Premier escocesa en la temporada anterior, y unos años antes fue subcampeón de la Copa de la UEFA. Unos meses después, el entonces Glasgow Rangers, tras un inicio de 15 partidos en liga invictos, entró en administración, declarándose en bancarrota.
Tras dicho acto, la Federación Escocesa de Fútbol, penalizó al Rangers con 10 puntos menos. Pero como el problema continuó, se le sancionó al club sin un año de fichajes y la permanente prohibición de que su presidente presidira ningún otro club en Escocia.
Cerca de esas fechas el expresidente del Sheffield United, Charles Green, compró el club, pero la situación no mejoró. Así pues, al finalizar la temporada 2011/12, como medida de refundar el club acudieron a la UEFA. Dicho organismo aceptó sus medidas, que eran que la SFA aceptara el pago de las deudas arrastradas por el club. Aunque con el acuerdo hecho, estos tuvieron que ser penalizados un año sin fichar como dictó la Federación en su momento.
El renacimiento desde abajo
Como club “nuevo”, solicitaron acceder a la Scottish Premiership, la primera división Escocesa. Con una negativa rotunda, al igual que ocurrió con la segunda categoría (First Division), no tuvieron otro remedio que empezar desde la cuarta división nacional. Por tanto, por primera vez en la historia, el Old Firm (clásico Rangers–Celtic Glasgow) dejaría de disputarse.
El paso por las divisiones inferiores fue de récord. Ya en la primera temporada, en cuarta, superaron el número de espectadores de cualquier país en dicho nivel, 49.913 aficionados. En dos años, el Rangers pasó de Cuarta a Segunda división.
Durante su paso, no perdió más de tres partidos y la media de aficionado en los partidos no fue inferior a 50.000. Más tarde, en 2014 consiguió el ascenso a Segunda, invicto, y marcando 106 goles y apenas 18 recibidos. Pero el año siguiente no lograrían el ascenso, quedaron terceros, además, perdiendo los dos partidos de playoff.
Vuelta a los cielos con doblete
Finalmente, la temporada 2015/16, con un liderato consiguieron al fin el tan ansiado ascenso. Además de la liga, el Rangers, consiguió levantar la Challenge Cup. Esta copa, al contrario de la Scottish Cup, no permite equipos de Premiership y participan equipos amateurs de los demas paises de Reino Unido.
Con esto terminó el corto bagaje por otras categorías nacionales, que pese a no cambiar la actualidad, ha supuesto un periodo negro en la historia del Rangers. Cabe destacar que pese a ser en otros niveles, el equipo de Steven Gerrard, no ha conocido aún una posición inferior a la sexta.