Tras 17 jornadas jugadas, el portero guadalajareño lleva 8 clean sheets y 13 goles encajados
Un nuevo muro se ha alzado en la ciudad de Girona y tiene nombre y apellidos: Juan Carlos Martín Corral. El guardameta manchego está mostrando un nivel de seguridad envidiable bajo los palos, algo que le coloca como uno de los porteros más fiables de la Segunda División.
Han sido múltiples los partidos en los que ha tenido actuaciones excepcionales en la portería del conjunto gerundense. Estiradas imposibles y paradas de gran nivel han hecho del cancerbero uno de los jugadores que más puntos ha ayudado a sumar a un Girona que sin él estaría más abajo de la octava posición.
Su gran irrupción
En la pasada campaña el puesto en la portería del Girona fue compartido entre Juan Carlos y Asier Riesgo. En la presente temporada se nos haría raro pensar en otro nombre que no fuera el de Juan Carlos para ocupar la meta del conjunto catalán. Tras las dos primeras jornadas (J1: Sporting , J2: Fuenlabrada), fue Arijanet Muric quien ocupó los tres palos del Girona pero tras salir derrotados en ambos partidos, Francisco colocó al manchego bajo la portería.
Desde ese día no ha habido nada ni nadie capaz de sacarlo de donde él se siente más cómodo. Han pasado 17 jornadas desde ello. En todo este tiempo el guardameta ha tenido actuaciones dignas de uno de los mejores porteros de la liga, encajando solamente 13 goles y dejando 8 porterías a cero. Además, carácter y su capacidad de ordenar al equipo están llevándolo a ser una de las piezas clave de la plantilla.
Dicen que los buenos delanteros, además de goles, suman puntos. Pues el de Juan Carlos es uno de los casos en los que se puede llevar la misma ecuación convertida en forma de portero. El cancerbero del Girona ha salvado más de una vez de una derrota o un empate a los catalanes.