Paulo Jorge dos Santos Futre es historia viva del fútbol europeo y sobre todo del Atlético de Madrid a quien pertenece su corazón
Jugador del Sporting de Lisboa, Porto, Atlético de Madrid, Marsella o Benfica entre otros tuvieron al portugués antes de su retiro a los 32 años. Marcado por las lesiones de rodilla llego a ser campeón de la Copa de Europa y segundo en el Balón de Oro.
Trayectoria
Comienzo en Portugal
Fue en el Sporting de Lisboa cuando a la edad de nueve años entró en la academia de fútbol y empezó a crecer como futbolista. Su aportación con el club en el que se formó fue escasa, veintiún partidos, pero suficiente para que el Porto se fijase en él.
Por 0,7 millones de euros se hicieron los dragones azules con la joven promesa portuguesa. Con estos disputó un total de hasta tres temporadas siendo un jugador muy importante y haciéndolo ver en la Copa de Europa. A nivel nacional dos Copa de Portugal y otras tantas Supercopas de Portugal disputando cerca de la centena de partidos.
En la Copa de Europa que ganó fue indispensable para que los lusos llegasen a la final y aunque en esta no tuviera un papel muy relevante la UEFA se lo reconoció. Le proclamaron como el mejor jugador de la competición y fue galardonado con el Balón de Plata tan solo superado por Ruud Gullit.
Llegada al Atlético de Madrid
Jesús Gil y Gil se presentó a la Presidencia del club colchonero con la figura de Futre como principal figura en caso de que saliese elegido. Finalmente fue nombrado Presidente y con ello Paulo llegó al Atlético de Madrid, pero lo hizo para hacer historia y establecer una relación de amor mutua.
Durante su etapa como colchonero triunfo en la competición copera logrando dos, las 1990-91 y 1991-92. La primera de estas fue ante el Mallorca en la prórroga, mientras que la segunda fue ante el Real Madrid en el campo del eterno rival. En la Liga su mejor posición fue un segundo puesto en la temporada 90/91, la de la primera Copa.
Tour por Europa
Tras su paso por el Vicente Calderón estuvo jugando de forma esporádica para equipos de Portugal, Italia, Francia o Inglaterra. Regresó primero al Benfica, el eterno rival de su primer equipo y del Porto, solo media campaña y se marchó a Marsella.
Después de su corta estancia en Francia, fue Italia el siguiente país en acogerle. Una primera temporada en el Reggiana para más tarde marcharse al AC Milán. En los rossoneri alzaría la Serie A, convirtiéndose en el campeón de Italia. Tras estos dos años en el país transalpino se marchó al West Ham donde su aportación fue mínima.
Vuelta al Atlético y retiro
Regresó a su hogar aunque tan solo fuera para disputar una temporada, pero lo que quería era volver a sentir el calor de esa afición con la cual tanto había disfrutado. La vuelta al Calderón se produjo gratis en lo económico, pero incalculable en lo emocional.
Un año después se marchó al Yokohama Flügels donde terminó su carrera como futbolista a la corta edad de los 32 años. Una carrera marcada por las lesiones y la mala fortuna que tuvo con estas.
Después de colgar las botas siguió ligado al mundo del fútbol. Durante la época de principios del siglo XXI en la cual el Atlético estuvo en la Segunda División española fue nombrado como director técnico.