Tras el último partido del Valencia, contra el Athletic, Hugo Guillamón quedó señalado, sobre todo en la posición de defensa central
Por ello, ha comenzado a sobrevolar la duda de si el ser defensa central es realmente la posición idónea para Hugo Guillamón. Bien es cierto que el valenciano, durante toda su etapa formativa se ha desarrollado como defensa central. Y, de hecho, gracias a ello, ha llegado a debutar y renovar con el primer equipo del Valencia. Además, de ser uno de los defensores titulares de la selección española sub 21. No obstante, sus características y cualidades pueden hacer pensar otra cosa.
En primer lugar, su altura. Hugo Guillamón no es especialmente alto. Aunque, cabe destacar que eso no es un inconveniente para jugar en el eje de la zaga. Pues el ejemplo de Puyol lo avala. Pero, bien es cierto que en el juego aéreo sufre. Tampoco es un jugador muy físico y por ello, contra atacantes altos y fuertes tiene todas las de perder.
Luego también influye su confianza. Guillamón es un jugador tan sumamente bueno con los pies que muchas veces peca de sobrado. Esto no es algo malo. Simplemente es un exceso de confianza en sus habilidades y eso es algo que se corrige con los años. No obstante, si que puede comenzar a explotar sus cualidades en una posición más adelantada. Donde sus errores o pérdidas, no dejen vendido a su guardameta.
Ante esto, podría darse la situación de que Hugo Guillamón juegue con mediocentro de corte defensivo. Justo en lo que el Valencia tenía necesidad. Aunque, con la llegada de Oliva, estas posibilidades se reducen. No obstante, de cara a un futuro, podría ser una posibilidad para la plantilla del primer equipo blanquinegro.
De hecho, no es nada descabellado. Su capacidad de recuperar balones puede ser clave en un centro del campo creativo. Hugo Guillamón puede hacer las veces de jugador de destrucción del juego rival. Y, además, también se puede aprovechar su excelsa salida de balón. Algo que, sin duda, es su mayor punto fuerte. Distribuir juego desde atrás y sus desplazamientos en largo.
Además, lo que se comentaba anteriormente de los errores por exceso de confianza, se podría ir paliando. Por el simple hecho de que, en caso de que pierda el esférico, Guillamón tiene a los dos centrales detrás y a los dos laterales. Así como da más tiempo a que el equipo se repliegue defensivamente.
Puede ser una buena solución para ambos. Tanto para el jugador como para el club. Guillamón necesitará un tiempo de aclimatación a la nueva posición, en la que no se ha desempeñado nunca, pero si que tiene condiciones para ello. Y el Valencia tendrá ya un digno fondo de armario para una debilitada zona medular.