El club pepinero fue fundado en un día como hoy en 1928, hace 93 años
El Lega siempre ha sido un equipo de esos que escriben la historia en minúsculas. La historia del fútbol siempre nos cuenta las hazañas de los grandes clubes y de los jugadores legendarios que marcaron un antes y un después en el deporte. Pero este no es el caso del Leganés. Un club humilde de la zona sur de Madrid que ha ido creciendo al mismo tiempo que la ciudad que le da nombre. Una ciudad que antes era un pueblo y que ahora se ha hecho grande. Un equipo que antes era de regional y que ha llegado a saborear la gloria de la Primera División.
El 23 de junio de 1928, Félix Pérez de la Serna fundó oficialmente el CD Leganés, dando continuidad al proyecto ya existente del CD Once Leones. El primer presidente fue Ramón del Hierro y, en un primer momento, los colores no eran blanquiazules, sino azulgranas con pantalón blanco. Más tarde, las equipaciones pasarían a ser verdiblancas y, por último, ahora sí, blanquiazules.
Los primeros partidos se disputaron en el Campo de Tiro aunque pronto se trasladarían a un campo situado en lo que actualmente es la Plaza Roma. En 1966, pasaron a jugar en el Estadio Municipal Luis Rodríguez de Miguel, donde ahora está la Plaza Mayor de Leganés. De hecho, en esta plaza hay una placa que recuerda el ascenso a Segunda División logrado en ese mítico estadio. Y es que a partir de los 80, el Lega experimentó un crecimiento exponencial. En esa década, el club alcanzó la Segunda B y, en 1993, los jugadores dirigidos por Luis Ángel Duque dieron el salto al fútbol profesional hasta su descenso a la categoría de bronce en 2004.
Tras ese descenso, se avecinaron años muy duros. El equipo ya jugaba de local en el actual Butarque, construido en 1998, y estuvo cerca de desaparecer por problemas económicos provocados por el propietario argentino Daniel Grinbank. La familia Moreno terminó por comprar el club y lo rescató de la ruina, catapultando al Lega a una nueva dimensión, la que ahora conocemos.
Pronto, el club volvió a luchar por regresar a Segunda División y disputó varios play off de ascenso sin éxito hasta que llegó la contratación Asier Garitano. El técnico de Bergara ascendió al equipo a la categoría de plata después de ganar al Hospitalet en la final de la promoción, que fue una eliminatoria marcada por el golazo de chilena de Carlos Álvarez en tierras catalanas. Un gol que es icono y símbolo del club.
Dos años después, Garitano dirigió al equipo hasta Primera División por primera vez en su historia. El ascenso se consumó en Anduva, con un gol de cabeza de Pablo Insúa. Allí estuvo cuatro años, pero el técnico que obró el milagro solo se mantuvo dos en el club pepinero. Después de permanencias agónicas, unas semifinales de Copa y alguna que otra victoria ante Real Madrid y Barcelona, el Lega volvió a descender a Segunda, pero siempre con el cuchillo entre los dientes. El que antes era un equipo humilde de Segunda B, ahora es uno de los punteros de la categoría de plata, cuyo objetivo no es otro que regresar a Primera.
Eto’o, Catanha, Mantovani, Gabriel Pires, Szymanowski, Serantes… son algunos de los nombres propios que son historia del Leganés. Los que escribieron la historia en minúsculas de un equipo que siempre será humilde y que siempre buscará caminar entre gigantes.
