A pesar del fuerte interés del club catalán en José Luis Gayà, han asumido que no podrán incorporarle a su disciplina, a corto plazo
Para Laporta y Mateu Alemany, el fichaje de José Luis Gayà era casi una necesidad. Desde luego, la prioridad número uno para el carril zurdo de la defensa blaugrana. No obstante, ya dan por perdida su incorporación. Puesto que la delicada economía del Barcelona no ayuda. Y, además, el valencianismo de Gayà le hace quedarse en la ciudad del Turia. Es el capitán y quiere quedarse en el club de su vida.
Las recientes declaraciones de Gayà en Àpunt, han terminado por liquidar las esperanzas blaugranas por Gayà. Y han demostrado la pantomima que se estaba montando alrededor de la figura del de Pedreguer en el entorno culé. Pues aseveraban que el jugador quería salir del Valencia, algo que ha quedado totalmente desmentido. Y que su traspaso sería por 15 millones de euros, cifra totalmente ridícula dada la importancia en el Valencia y juventud de Gayá.
Bien es cierto, que las dudas de Gayà sobre el proyecto del Valencia existían. Pero el propio jugador lo ha acallado todo en la entrevista mencionada de forma previa. Puesto que aseguraba tener confianza en Bordalás y considerarlo un gran técnico y con las ideas claras. Además, en dicha entrevista dejó claro que se quería quedar en el Valencia, pues aún tenía contrato y estaba abierto a renovar.
“Siempre lo he dicho. Mi ilusión es seguir en el Valencia. Me quedan dos años por delante todavía y la verdad es que estoy con mucha ilusión. Ojalá pueda quedarme mucho tiempo.”
José Luis Gayà
Asimismo, José Bordalás, considera a Gayà parte clave de su proyecto en el Valencia. Sabe que es valencianista y que siente el escudo como el que más. Es consciente de lo bueno que es el de Pedreguer y que puede haber muchos interesados por él. No obstante, también sabe la responsabilidad que el lateral siempre ha tenido con su afición. Es el capitán y no les va a fallar. Entre él y Carlos Soler serán el eje vertebrado del Valencia de Bordalás.
Por otro lado, las limitaciones económicas y la deuda del Barcelona, imposibilitan acometer traspasos por dinero. A pesar de la inyección de más de 500 millones de euros, el club no va a poder hacer frente a pagos elevados por jugadores. Citado por el propio presidente, Joan Laporta, esos 500 millones no pueden ir destinados a fichajes, tan solo lo harán a pagar deudas.
