El centrocampista siempre ha dado su mejor versión con el entrenador de Bergara en el banquillo
El regreso de Asier Garitano al Leganés ha dado un lavado de cara al equipo. Una de las principales novedades es que uno de los capitanes del equipo, Javi Eraso, ha vuelto a ser una pieza importante en los planes del entrenador. Ya en su anterior etapa, el técnico demostró que el centrocampista de Pamplona le gustaba. Rara era la vez que Garitano no sacaba a Eraso o bien como titular o bien como revulsivo.
Su titularidad en el primer partido del técnico al frente del equipo esta temporada sorprendió a más de uno. Era de esperar que el equipo pasara a jugar con una 4-2-3-1 y abandonara la 4-4-2 propia de Martí. Sin embargo, esa posición de enganche aún era una incógnita. Disponiendo de jugadores como Gaku, Juan Muñoz o incluso Arnáiz, el técnico decidió sacar un once con Javi Eraso de mediapunta. A pesar de la sorpresa, lo cierto es que el navarro rindió a muy buen nivel y dio la asistencia en el primer gol de Sabin Merino.
Su buen hacer le hizo repetir titularidad ante el Girona, un rival directo. Garitano volvió a confiar en él y esta vez no participó directamente en ningún gol como en la jornada anterior. Sin embargo, cumplió con la virtud que mejor le caracteriza: jugar bien sin balón. Eraso aprobó con nota, volvió a jugar los 90 minutos y el equipo se llevó de nuevo los tres puntos. Dos victorias en dos partidos y con el centrocampista jugándolo todo.
Está visto que Eraso es otro con Garitano. En sus últimos años apenas demostró un nivel apto para jugar en el Leganés. Es cuanto menos curioso que un entrenador influya tantísimo en un jugador en concreto. Alejado de posiciones caídas a banda en las que jugaba con sus otros entrenadores, Eraso vuelve con el entrenador que explota todo su potencial desde una posición de enganche puro. La plantilla ya admite muchas opciones en zona ofensiva, pero recuperar la mejor versión del futbolista de Pamplona es todo un lujo.