Tras la décima lesión desde que llegó al Real Madrid, el belga espera estar listo para jugar ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano
Desde que llegó al Madrid, Hazard lleva diez lesiones en apenas año y medio. Cuando no se lesiona él solo, le lesionan con una dura entrada. El caso es que el belga volvió a recaer el pasado 3 de febrero. Esta vez se trata de una rotura muscular en el recto anterior izquierdo, que en principio le iba a dejar fuera entre tres y cuatro semanas. La pesadilla que está atravesando el belga parece no tener fin.
Ahora, el futbolista se prepara para intentar llegar al derbi ante el Atlético de Madrid, que se jugará el 7 de marzo en el Wanda Metropolitano. Sin embargo, seguramente no jugará ante el máximo rival si no ha contado con minutos previamente, por lo que el partido de la jornada anterior ante la Real Sociedad está marcada en rojo en el calendario de Zidane para saber si puede contar con él o bien como titular, o bien como revulsivo.
Como toda nueva incorporación, los inicios de Hazard fueron algo titubeantes. Había que adaptarse al equipo y a pesar de no destacar por números, lo cierto es que solía cuajar muy buenos partidos. Sin embargo, la estancia del belga en el Real Madrid ha sido algo parecido al día de la marmota. Cuando parece que está más cerca de explotar su mejor nivel, llega una nueva lesión que le quita continuidad y que retrasa aún más su juego óptimo. Hazard ha tenido brotes verdes que han hecho creer a más de uno, pero su fragilidad con las lesiones nos está privando de ver al que es uno de los mejores jugadores del mundo.
Sus años en el Chelsea hacen ver que los 115 millones que pagó el Madrid por él estaban más que justificados en su momento. Nadie sabía que la estancia de Hazard en el club merengue iba a ser tan decepcionante. Sería muy interesante trabajar para recuperar su mejor versión porque bien podría ser un referente en el ataque madridista. Sin embargo, si la situación continua por este rumbo, no sería mala opción contemplar una venta para recuperar al menos una parte de la inversión depositada en el belga.