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Fútbol Histórico: La Italia campeona de Europa

En la edición de 1968, la selección italiana consiguió levantar la que aún es, a día de hoy, su única Eurocopa

Después de superar a la selección española desde los once metros en unas semifinales para el recuerdo, la selección italiana volverá a jugar una final de Eurocopa por cuarta vez en su historia, tras las de 1968, 2000 y 2012. Sin embargo, tan solo en la primera de ellas obtuvo un ansiado trofeo que sueñan con renovar este próximo domingo.

En la que fue la tercera edición de lo que hoy conocemos como el torneo continental más prestigioso a nivel de selecciones, la Azzurra fue una de las pocas que consiguió hacerse un hueco en una fase final disputada precisamente en el país transalpino, y que solo aceptó a cuatro seleccionados.

Clasificatoria I: Fase de grupos

Para llegar a esta ronda, de cara a este nuevo evento, la UEFA decidió medir a un total de 31 conjuntos en una fase de grupos clasificatoria. Estos quedaron divididos en siete grupos de cuatro, y otro de tres. El que quedase como primero clasificado de ellos, obtendría el pasaporte a cuartos. Por otra parte, los restantes quedarían fuera de la batalla automáticamente.

Logotipo de la Eurocopa de 1968. Fuente: estadiodeportes.mx

En el grupo uno, la selección española, vigente campeona de la Eurocopa, consiguió sobrevivir al primer cribado tras imponerse a Checoslovaquia, Irlanda y Turquía. De igual modo, Bulgaria tomó el mismo camino luego de arrasar en el segundo grupo ante unas Noruega, Portugal y Suecia que nada pudieron hacer. Tampoco la URSS, campeona de la primera edición ocho años atrás, encontró mucha oposición en el grupo formado por soviéticos, austriacos, finlandeses y griegos.

La Alemania Federal de Beckenbauer y Gerd Müller, fuera

La gran sorpresa llegó en el cuarto grupo. Contra todo pronóstico, un empate en tierras albanesas dejó a la Alemania Federal de Beckenbauer y Gerd Müller sin Eurocopa. El afortunado de este bache fue el equipo yugoslavo.

En el grupo 5, la normalidad volvió a adueñarse de la clasificación final, dejando a la poderosa Hungría en lo más alto, superando a Alemania Democrática, Dinamarca y Países Bajos. Tampoco las hubo en el sexto grupo, donde nos encontramos a la, a posteriori, campeona dominando con puño de hierro desde primera ronda, sin dar prácticamente opción a Rumanía, Chipre o Suiza. En esta ronda, el conjunto formado y comandado por Zoff, Facchetti, Gianni Rivera o Sandro Mazzola comenzó a demostrar su fortaleza grupal, presentando su clara candidatura a suceder a España en el trono.

El germano Beckenbauer no consiguió sobrepasar la primera ronda clasificatoria. Fuente: marca.com

Los amantes de la emoción encontraron en el séptimo grupo todo un manjar. El formado por Francia, Bélgica, Polonia y Luxemburgo fue el más igualado de los ocho, y no fue hasta la última jornada en la que, gracias a los tres goles de Loubet a la selección polaca, el seleccionado francés logró el pase a cuartos.

Para terminar, Inglaterra consiguió dominar el grupo británico. Luego de finalizar con 9 puntos la liguilla, dejó fuera de la pelea a Escocia, Irlanda del Norte y Gales.

Clasificatoria II: Cuartos de final

De cara a los cuartos de final, el azar emparejó a España con Inglaterra, Italia con Bulgaria, Hungría con la Unión Soviética y a Yugoslavia con Francia.

La selección española, durante la fase clasificatoria para la Eurocopa de 1968. Fuente: as.com

En el primer emparejamiento, la campeona de Europa no pudo hacer nada ante la vigente campeona del mundo. Tras caer en suelo inglés debido al 1-0 de Bobby Charlton, la selección española soñó por unos instantes con el pase a la fase final luego del 1-0 en el 47’ de Amancio en la vuelta. No obstante, la selección británica confirmó su condición de favorita, remontando instantes después con goles de Peters y Hunter.

En cuanto a Italia, los transalpinos lograron superar a una Bulgaria que venía de arrasar en la ronda anterior, imponiéndose por 4-3 en el global de la eliminatoria.

En los encuentros restantes, la URSS y Yugsolavia fueron las afortunadas de superar la ronda y obtener el pasaporte a la ronda final, con sede en Italia. Mención especial merece la actuación de la yugoslava, quien aterrizó en las semifinales como la gran favorita, con permiso de Italia, despuésde arrollar a Francia en cuartos con un global de 6-2.

La hora de la verdad

En las semifinales, llegó la hora de la verdad. Comenzó la verdadera Eurocopa, en la que cuatro selecciones (Italia, Inglaterra, Unión Soviética y Yugoslavia) lucharían por hacerse con la copa. Para ello, el sorteo emparejó a la URSS con la anfitriona, y a la vigente campeona del mundo, Inglaterra, con Yugoslavia.

La primera de las semifinales se disputó en San Paolo (Nápoles) el 5 de junio de 1968. Italia y Unión Soviética fueron las encargadas de darse el pistoletazo de salida a la presente ronda en un partido para el recuerdo, aunque no precisamente por el espectáculo. Con empate a cero final, la prestigiosa selección local no pudo con el planteamiento defensivo armado por el conjunto rival, dejando como consecuencia el primer empate en la historia de una fase final.

La cruz de Giacinto Facchetti

Finalmente, se decidió que el encuentro se decantase por medio de un lanzamiento de moneda. Tras la buena elección del capitán italiano, Facchetti, escogiendo la cruz, acabó suponiendo la fiesta máxima para los casi 70.000 aficionados que habían abarrotado el templo napolitano. Italia, dos veces campeona del mundo, ya esperaba rival.

En este caso, terminó por ser Yugoslavia. Dándole continuidad a su gran momento de forma luego de aniquilar a Francia, consiguió acabar con las expectativas inglesas de conseguir el doblete. El solitario gol del joven Dzajic en el minuto 86 le dio el pase a la final a una Yugoslavia muy temida.

Horas antes de la gran final, el 8 de junio soviéticos y británicos pugnaron por un bronce que acabó tomando rumbo inglés. Los goles de Bobby Charlton y Hurst decidieron el 0-2 final.

Once inicial de la selección italiana previo a un partido clasificatorio. Fuente: marca.com

La final más larga de la historia de la Eurocopa

Una vez decidido quién ocuparía el tercer escalón en el pódium, llegó la hora de conocer quién sería el que lo encumbraría. Para ello, italianos y yugoslavos se citaron en el Stadio Olimpico de Roma el 8 de junio de 1968 a las 21:15 h. de la noche. Sin embargo, este primer duelo terminó siendo nulo. En esta ocasión, Italia consiguió replicar el 0-1 inicial de Dzajic gracias al tanto de Domenghini a diez minutos del final. Sin embargo, tampoco fueron capaces de superar el empate al término de la prórroga. En esta ocasión, se decidió que el trofeo se decantase en un partido de desempate que se disputaría en este mismo estadio dos días más tarde.

En esta ocasión, Italia consiguió demostrar su valía y materializar sus ocasiones, derrotando por 2-0 a su rival, anotando ambos antes de encaminar el túnel de vestuarios en el descanso. Luigi Riva y Anastasi fueron los goleadores. De esta manera, la selección transalpina capitaneada por Giacinto Facchetti, uno de los mejores laterales de la historia del fútbol, y junto a otras leyendas de este deporte como Dino Zoff bajo palos, consiguió levantar la primera y, por ahora, única Eurocopa de su historia.

Dino Zoff, la leyenda de la portería de la selección italiana. Fuente: cadenaser.com

Veremos si, luego de su victoria ante la selección española en semifinales, es capaz de emular dicha gesta en la final de este domingo ante Inglaterra en Wembley.  

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