Tras el gran impacto que causó en el Ajax, Kluivert no ha dado el rendimiento esperado en las temporadas posteriores
Sin duda, La Ligue 1 está siendo una de las competiciones más agitadoras de este mercado estival. Pues en su objetivo de fortalecer el campeonato francés y hacerlo más competitivo, son varios los equipos que están realizando varias incorporaciones de nivel.
El último equipo en ‘animarse’, tras los PSG, Olympique de Marsella… ha sido el OG Nice, que ayer hizo oficial la contratación de Justin Kluivert. La idea es una cesión de un año con opción de compra.
¿Sensación o consolidación?
Muchas veces en esta vida, ayuda ser hijo de quien eres. El caso de este joven holandés de 22 años, no es una excepción, pues los focos siempre están encima de él, por ser el progenitor, del mítico delantero centro holandés Patrick Kluivert. Estrella del Ajax y del Barça.
El préstamo, se plantea, porque lleva varias campañas, en las que su nivel no ha sido como el que mostró en la 2017-18, por supuesto, en el equipo de su padre y en donde causó sensación por ser otra perla más de la históricamente prolífica cantera del equipo de la Eredivise.
En aquella temporada, con tan sólo 19 años, disputó 36 partidos con el primer equipo y anotó 11 tantos y sumó también 5 asistencias. Evidentemente, este desempeño, hizo que muchos clubes grandes de Europa, se fijarán en él y quisieran contratarle.
Finalmente, fue la Roma de Italia, por aquel entonces, dirigida por Monchi en lo relativo a fichajes, quien se hizo con sus servicios, en el verano del 2018.
Tras tres años completos en el equipo italiano, su rendimiento no ha sido el esperado ni mucho menos. Los tifosi romanistas se han tenido que conformar con algún destello o genialidad del joven neerlandés, pero poco más. En total 68 encuentros, 9 goles y 7 pases de gol.
¿Qué le puede aportar al Niza?
Con el fin de darle los minutos que no encontraba en los Giallorossos, el equipo capitalino, decidió buscarle acogida en otro club. En enero de este año, se marchó al RB Leipzig, equipo especialista en formar y sacar a jóvenes prometedores del balompié.
Tras su periplo por la Bundesliga, llega una nueva cesión, para ver si despega definitivamente y vuelve a recuperar su mejor nivel. Y es que, ha heredado la magia de su padre. Se trata de un futbolista que puede aportar regate– su caracterísitica principal- habilidad, mucha visión de juego, versatilidad– puede jugar hasta en 3 posiciones de ataque-, gol y asistencias.
Está en un punto de su carrera en el que debe decidir si da el paso adelante que se le pide y ‘tira la puerta’, demostrando todo su potencial o si por el contrario se queda en un jugador más, con condiciones para haber sido mucho más- valga la redundancia-.
En general, este es un perfil muy del agrado del club francés y sobre todo de su técnico, Galtier, quien lo llamó personalmente para convencerlo de que se uniera a las filas del Niza. Veremos cómo se desenvuelve.