Mal partido del conjunto nazarí que no supo encontrar soluciones para dar la vuelta al tempranero gol del equipo alfarero
Segundo partido consecutivo en menos de 24 horas para un Granada que supo resistir bien la carga de minutos. En esta ocasión, y tras empatar contra el Espanyol, los del Robert Moreno se enfrentarían al Alcorcón.
Se esperaba que el once inicial del Granada fuera muy parecido al que terminó ayer el encuentro, y así fue. En portería estaría Joao; defensa para Adrián Marín, Germán, Víctor Díaz y Quini; Milla, Eteki e Isma Ruiz en el centro del campo; y como referencias en el ataque Puertas, Molina y Luis Suárez.
Por parte del Alcorcón, los 11 elegidos por Juan Antonio Anquela fueron: Jiménez, Laure, José Carlos, Escobar, Aguilera, Juanma, Ernesto, Carlos, David Fernández, Moyano y Arribas.
Primera parte: la desconexión del Granada
Un Granada totalmente distinto se pudo apreciar en los primeros 45 minutos del encuentro. El tempranero gol de Arribas en el minuto 3 dejó tocado al equipo de Robert Moreno, quienes se veían con una falta de intensidad y de organización muy contrastada.
A pesar de ello, el Granada siguió con la iniciativa de tener la posesión, pero la escasa creatividad del centro del campo y de los 3 de arriba dificultaron y mucho las llegadas con peligro. A todo esto hay que sumar, como es lógico, la buena puesta en escena del equipo amarillo.
Tras la pausa de hidratación, y viendo que el rumbo del partido no era nada bueno, Robert Moreno decidió realizar tres cambios. Monchu, Pepe y Antoñín enterarían en el campo en el minuto 31 de juego.
Con ellos en el campo el equipo nazarí empezaría a achuchar, teniendo su mejor jugada en una buena conexión entre Molina y Monchu, pero sin fortuna. Minutos antes de terminar la primera mitad, el Alcorcón casi hizo el segundo tras un fallo defensivo de Germán, pero el disparó se fue lejos.
Segunda parte: la resistencia del Alcorcón
La charla de Robert Moreno en el descanso sirvió para que el Granada tuviera una mejor cara en el inicio de la segunda mitad. Por parte de los atacantes y de Monchu se vio algo más de intenciones, pero seguía faltando ese toque de profundidad.
Cumplida la hora de partido llegarían la tradicional tanda de cambios con el objetivo de dar la vuelta al encuentro. El nuevo once del Granada sería Ángel, Foulquier, Pepe, Duarte, Neva, Gonalons, Monchu, Bravo, Soro, Antoñín y Machís.
El Alcorcón volvió a entrar en el juego y empezó a controlar un poco más el encuentro. El Granada, al igual que en la primera parte, con una ausencia total de creatividad y con un juego muy plano, no encontraba los huecos en la defensa local y se topó de manera constante contra un muro imposible de batir.
Finalmente, el equipo no supo penetrar la sólida defensa del Alcorcón y se marcharía del terreno de juego con la primera derrota.