El jugador canario llega a la capital para reencontrarse con Míchel, quien consiguió sacar su máximo nivel en Málaga
Sandro Ramírez, futbolista de 26 años, llega al Getafe procedente del Huesca para reforzar la delantera. El español ficha en calidad de cedido por una temporada con la intención de volver a ser ese gran jugador que demostró en la Rosaleda.
Varios años con un bajo rendimiento
El canterano del FC Barcelona, tras abandonar las filas del Málaga, ha encadenado años en los que no ha conseguido demostrar su valía. A pesar de ello, en Málaga brilló de tal manera que llamó la atención de equipos como el Everton, que sería su siguiente destino.
Su marcha a la Premier y su posterior vuelta a LaLiga de la mano del Sevilla, Real Sociedad, Valladolid y Huesca han dejado actuaciones que se quedan muy atrás de los de aquel joven futbolista que brilló en la Rosaleda y que les brindó su máximo nivel.
Míchel, clave en la operación
El fichaje de Sandro Ramírez es un petición expresa del entrenador madrileño. En su etapa en Málaga fue, probablemente, el jugador más destacado de su plantilla en la temporada 2016/17.
Por ello, Sandro cree que con un entrenador que, gracias a una etapa pasada brillante, tiene plena confianza en él. Sin embargo, tendrá que volver a su máximo nivel para asegurarse un puesto en el once titular, pues hay una gran competencia en esa posición.
Polivalencia en ataque
Una de sus principales virtudes es la gran capacidad para adaptarse en ataque: delantero centro, extremo o mediapunta. Por lo tanto, cubrirá una plaza en el extremo, que estaba por rellenar debido al juego de Bordalás en las anteriores temporadas.
No obstante, esta capacidad le beneficiará en el reparto de minutos, pues el puesto de delantero está repleto de jugadores que optan a él. Aunque todavía se desconoce si el equipo madrileño dará salida a algún delantero más, después de la marcha de Ángel al Mallorca.
¿Adiós a Samu Castillejo?
El sueño azulón por traer al futbolista del AC Milan sigue en el aire. Sin embargo, será necesaria la salida de un futbolista de aligere la masa salarial y deje dinero en forma de traspaso. Ese jugador parece ser Marc Cucurella, cuyo futuro se resolverá tras los Juegos Olímpicos.
Por lo tanto, sigue siendo una opción para Ángel Torres, a pesar de la llegada de Sandro Ramírez. Este fichaje supondría un salto de nivel y dejaría todo en manos de Míchel González para sacar el máximo nivel de la plantilla.