El capitán del Napoli termina contrato en 2022 y aún no ha renovado, alimentando los rumores que le sitúan lejos del club partenopeo
Sin lugar a dudas, el más que probable fichaje de Romelu Lukaku por el Chelsea ha revolucionado por completo el mercado de fichajes estival. Especialmente en la Serie A, la cual ha visto la continuidad de los atacantes de sus mejores equipos ubicarse en jaque. El último de los nombres que se ha sumado a la lista de posibles recambios ha sido el de Lorenzo Insigne. El capitán del Napoli termina contrato en junio de 2022 y, aunque su deseo es continuar en el club partenopeo, las diferencias con De Laurentiis respecto a su salario podrían acabar frustrando su continuidad.
Además de la del belga, en los últimos días ha emergido un enérgico rumor, el cual situaría a Lautaro Martínez en el Tottenham a cambio de 70 millones de euros más variables. Debido a ello, a pesar de que los directivos nerazzurri se encuentran en plenas negociaciones con la Lazio por Joaquín Correa, la opción de Lorenzo Insigne no se ha descartado ni mucho menos. A pesar de sus 30 años, el capitán napolitano se encuentra en su mejor estado de forma, después de terminar la última temporada con 19 goles en liga. Asimismo, fue la pieza ofensiva más destacada de una selección italiana que terminó llevándose la preciada Eurocopa.
El profeta de Nápoles
A raíz de lo visto en pretemporada, parece que Simone Inzaghi mantendrá el 1-3-5-2 de Conte que llevó al equipo de Milán a alzar el último Scudetto. Por lo tanto, de concretarse las salidas de sus dos piezas más ofensivas, el de Insigne podría ser el nombre perfecto para cubrir la pieza que quedaría vacante junto a un 9 referencia. A pesar de sus 1,63 m de altura, sabe desenvolverse como nadie en zonas de peligro, pues ha demostrado holgadamente ser uno de los futbolistas más hábiles y talentosos de la actualidad. Aunque su posición principal se encuentra en el extremo izquierdo, no tendría problemas en situarse en la mediapunta, respaldado por un delantero centro.
Por otra parte, aun oficializándose la marcha de Lautaro, parece poco probable que este movimiento se acabe dando. Después de toda una vida en el Napoli, diez temporadas en el primer equipo, 350 partidos y 109 goles, se siente más que implicado y arraigado al equipo que él mismo capitanea. Su deseo no es otro que continuar defendiendo la zamarra celeste, por lo que, especialmente la afición, espera poder solucionar cuanto antes el conflicto. De no ser así, el Napoli habría tasado a su jugador franquicia en unos 25-30 millones de euros.