Dos de las nuevas caras del proyecto del Inter de Milán, Hakan Calhanoglu y Edin Dzeko, brillaron en el ilusionante debut del vigente campeón en la Serie A
El Scudetto conseguido por el Inter de Milán la pasada campaña hacía presagiar un posible cambio de trono en el fútbol italiano para los próximos años. Sin embargo, las salidas de Antonio Conte, Achraf Hakimi y Romelu Lukaku, tres de los buques insignia del equipo, hicieron que el proyecto comenzara a tambalearse.
Evidentemente, el nivel de la plantilla del Inter de Milán ha bajado considerablemente. Pero los nuevos fichajes y, sobre todo, el debut de dos de ellos, Hakan Calhanoglu y Edin Dzeko, en la victoria frente al Genoa, sembraron un ambiente esperanzador en la grada del Guiseppe Meazza.
Calhanoglu sacó a pasear el francotirador
La llegada de Hakan Calhanoglu al Inter de Milán generó ilusión y dudas, a partes iguales, entre la afición nerazzurri. Sin embargo, sus buenas sensaciones en pretemporada se prolongaron en el debut del internacional turco en su nuevo club. Inzaghi apostó de inicio por Calhanoglu en el debut frente al Genoa y el turco respondió con creces.
Actuando como interior izquierdo en el 3-5-1-1 que propuso el técnico italiano, Calhanoglu firmó 1 gol, marca de la casa con un disparo desde fuera del área, y repartió 1 asistencia, botando un gran saque de esquina, en los 77 minutos que estuvo sobre el césped. Además, estuvo realmente fino en el apartado distributivo (46 pases completados; 87% presión), destacando, sobre todo, en los envíos en largo (8/8 completados).
Aunque todavía tiene todo por demostrar Hakan Calhanoglu en su nueva casa, el debut que firmó el internacional turco fue, como mínimo, ilusionante. Si consigue aportarle más regularidad a su juego, podremos decir que el Inter ha firmado a unas de las gangas del verano.
Dzeko volvió a demostrar quién es
El fichaje de Edin Dzeko, prácticamente exiliado de la Roma, para sustituir a Romelu Lukaku, no generó demasiada ilusión entre la afición. Después de una última temporada irregular para el bosnio en el Olímpico de Roma, Dzeko llegaba al Inter de Milán con el objetivo de demostrar que, a sus 35 años, aún le queda cuerda para rato.
En el debut frente al Genoa, Inzaghi contó con el ariete bosnio como titular cuando solo llevaba un par de días de entrenamiento con el grupo. Aún así, Dzeko no decepcionó y firmó un encuentro sensacional. El ariete dio una masterclass de cómo tiene que jugar un “9” de espaldas a portería, ofreciendo infinidad de recursos en los apoyos a un toque. Estuvo realmente participativo, interviniendo 48 veces con la pelota en todo el partido, completando 25 pases (81% precisión) y firmando 1 key pass.
Al final, el espectacular partido del bosnio tuvo premio, firmando 1 gol de “9” puro, con un cabezazo inapelable, y repartiendo 1 asistencia, demostrando el gran delantero que es a nivel asociativo.
Está claro que, ahora mismo, no se puede comparar a Edin Dzeko con Romelu Lukaku. Pero si el Inter consigue exprimirle al máximo sus últimas gotas de fútbol, el ariete bosnio todavía puede dar grandes alegrías a la afición nerazzurri.
