El piloto español tan solo ha podido terminar la carrera en dos ocasiones, y logrado un punto
La vuelta del parón veraniego en la Fórmula 1 vuelve en el mítico trazado de Spa-Francorchamps, situado a 10 km aproximadamente del centro de Spa, al este de Bélgica. El circuito más largo de todo el calendario y que, normalmente, siempre lo solemos visitar en estas alturas del año.
Por otra parte, Carlos Sainz viene de unas últimas carreras con buena nota, obteniendo un “falso podio” y grandes resultados. Pero llega su circuito némesis, en el que tan solo ha podido terminar la carrera en dos ocasiones y obteniendo apenas un punto. No obstante, y no solo para el madrileño, es uno de los trazados favoritos en el calendario de la F1.
En su debut en Spa en la categoría reina del automovilismo no pudo empezar peor. Clasificado en décima posición, no pintaba una mala carrera para el piloto español, que por aquel entonces pertenecía a la “Scuderia Toro Rosso”. Pero en la vuelta de instalación tuvo problemas en su monoplaza, y aún así, con dos vueltas perdidas respecto al resto de pilotos, retomó la carrera. Acabó abandonando.
En la siguiente temporada, la 2016, la fortuna tampoco estuvo de su parte. Tras acabar decimoquinto en clasificación, un pinchazo en la rueda trasera diestra hizo que la carrera para el español finalizara. Tras dos DNF consecutivos, Carlos Sainz hizo su mejor GP de Bélgica en toda su carrera. Superado por Fernando Alonso ambos Haas en clasificación, Carlos salía decimocuarto, por delante de Stoffel Vandoorme y Felipe Massa, entre otros. Ya en carrera, no tuvo ningún percance y logró terminar en los puntos. Obtuvo una unidad.
Como piloto de Renault, en 2018 no pudo pasar de la undécima posición en carrera tras acabar décimo sexto en clasificación. Mientras que su compañero de equipo, ni pudo terminar la carrera.
Montado en el monoplaza “papaya”, tampoco ha tenido suerte en los dos grandes premios que ha disputado como piloto de McLaren. En 2019 clasificó muy mal, decimoséptimo. Afrontaba una carrera para remontar, pero aún así, no pudo empezar la carrera por unos problemas encontrados en el motor Renault. Y así como en 2019, 2020 también defraudó. Una buena marca en clasificación que le dio la séptima posición. No obstante, en la vuelta de instalación se observaron fallos de escape y tuvieron que retirar el coche. Ni siquiera pudo rodar una vuelta.
Ahora, ya como piloto de la Scuderia Ferrari, Carlos Sainz espera cortar por lo sano esta especie de maleficio que tiene en este mítico trazado de Spa-Francorchamps. Además, hay muchas probabilidades de que llueva en la carrera, y el piloto madrileño se mueve muy bien con la superficie mojada. Sin duda, será una prueba de fuego para continuar esta buena racha con Ferrari y ampliar la distancia en el mundial de constructores con McLaren.