El conjunto culé consiguió una ajustada victoria contra el Getafe, aunque el juego del equipo dejó bastante que desear
El Barça ganó ayer su tercer compromiso liguero frente al Getafe en el Camp nou por dos goles a uno. Sin embargo, al igual que el partido de la pasada jornada frente al Athletic de Bilbao, el equipo no mostró ni mucho menos su mejor versión, e incluso mostró cierta debilidad defensiva en algunas ocasiones y se vio superado en la medular en algunos tramos de partido. Pues los hombres de Ronald Koeman fueron de más a menos en cuanto a juego y aunque consiguieron sacar adelante el partido, las sensaciones que dejó este Barça no volvieron a convencer a la afición culé.
Ronald Koeman decididó hacer cinco cambios respecto a la alineación que sacó en San Mamés. El holandés decidido apostar por el recién recuperado Ter Stegen en la portería en el lugar que ocupo Neto en Bilbao, también decidió decantarse por Emerson Royal en vez de Dest en el carril derecho. Araújo y Lenglet suplieron al lesionado Piqué y al sancionado Eric García y fue Sergi Roberto, autor del primer gol, quién ocupó la posición de Pedri en la medular.
Primera mitad
La primera parte empezó de maravilla para los culés, cuando en los primeros compases del partido una jugada de tiralíneas culminada por Sergi Roberto avanzaba a los hombres de Koeman en el marcador. Minutos mas tarde, tras unos minutos de dominio absoluto del Barcelona, llegaría la igualada del Getafe en una jugada rápida perfectamente culminada por Sandro Ramírez, ex canterano culé que celebro el gol entre silbidos del público. A falta de quince minutos para el final de la primera mitad, Memphis Depay se sacó de la chistera un gol maravilloso para dar ventaja al conjunto culé y poner el dos a uno en el electrónico.
Segunda mitad
El segundo tiempo fue muy flojo en cuanto a juego de los dos equipos, especialmente del Barcelona que perdió el control del balón en el mediocampo y regaló la posesión al Getafe en demasiadas ocasiones. Aunque el juego mejoró un poco con las entradas de los canteranos Nico y Gavi, Koeman tuvo que recorrer a quitar a Griezmann y poner un quinto central para amarrar el resultado. Una decisión que fue un tanto controvertida.
Victoria muy ajustada y con mucho que mejorar por parte de un Barça que afronta el parón de selecciones con 7 puntos de 9 posibles en liga, con la incertidumbre de ver qué pasará con el partido correspondiente a la cuarta jornada de liga frente al Sevilla y ya con el Bayern en el horizonte.