El joven centrocampista francés se convierte en el segundo fichaje del Madrid de este verano contra todo pronóstico
El Real Madrid ha hecho oficial ha incorporación de Eduardo Camavinga. El club ha pagado al Rennes 31 millones de euros para hacerse con los servicios de un futbolista que ya llevaba un tiempo en la órbita del club blanco. Firmará por seis años. Sin embargo, su fichaje es sinónimo de un plan alternativo improvisado ante la negativa constante del PSG de vender a Mbappe.
Camavinga tiene tan solo 18 años y ya se había convertido en una gran promesa gracias a sus actuaciones en el Rennes, equipo en el que debutó con solo 16 años. Centrocampista de corte defensivo que puede jugar en el pivote de la medular o algo más adelantado. Su punto fuerte son las entradas y las facetas defensivas pero tampoco le falta calidad para sacar el balón jugado con criterio. En 88 partidos con el Rennes, marcó dos goles y dio cinco asistencias. Además, a su corta edad, ya ha debutado con la selección francesa absoluta. Tres internacionalidades en las que marcó un gol.
Con este fichaje, el Madrid le arrebata un objetivo de mercado al PSG en plenas negociaciones por Mbappe. A falta de escasas horas para que se acabe el mercado de fichajes, el club blanco ha actuado rápido para poder traer nuevas caras al equipo. A pesar de todo, el Madrid aún no ha renunciado al fichaje de Mbappe y tendrá hasta el día 1 de septiembre para hacer una nueva oferta al PSG.
Camavinga llegará a un Real Madrid con muchos efectivos en el centro del campo. El joven francés encontrará una competencia muy dura para ganarse un puesto en el once de Ancelotti. El triunvirato de Casemiro, Kroos y Modric parece sagrado e intocable y, por detrás, se encuentran Fede Valverde, Ceballos, Isco, Antonio Blanco o Arribas.