El jugador se vio involucrado en una pelea en la madrugada del martes al miércoles en la que recibió un botellazo
Hace poco surgió un problema en el vestuario cadista, 7 jugadores salieron de fiesta tras la derrota ante el Rayo Vallecano. Esta salida de tono no gustó nada a Álvaro Cervera que decidió desconvocar a los 7 jugadores en el partido ante el Valencia que terminó con un empate sin goles.
Parecía que la cosa se tranquilizaba en la plantilla cadista, pero ha vuelto a surgir un problema y en este caso ha sido Osmajic el jugador involucrado. La pelea sucedió en la madrugada del martes al miércoles en una discoteca conocida situada en el Paseo Marítimo. El delantero montenegrino está teniendo una primera temporada complicada en tierras gaditanas. Pues a pesar de ser una gran esperanza para la afición cadista, el jugador va de polémica en polémica sin poder demostrar todo su potencial.
¿Qué ocurrió?
Según cuenta El Diario de Cádiz el jugador fue protagonista de no solo una sino dos peleas en la misma noche. El primer altercado surgió dentro de la discoteca, en este primer enfrentamiento el delantero montenegrino recibió un botellazo y fue expulsado de la discoteca.
Una vez en la calle volvió a entrar en una segunda pelea, los porteros al ver esta situación avisaron a la Policía Nacional que tuvo que intervenir para apaciguar la trifulca. Finalmente, los agentes dejaron marchar al delantero cadista que poco después fue castigado por su propio club. El conjunto cadista ha enviado al ariete a entrenar un par de semanas con el equipo filial, además de haberle impuesto una multa económica.
La versión del jugador
En sus redes sociales el delantero de Montenegro se defendió y declaró: “Escribo para comentar la situación que pasó en Cádiz. No es cierto lo que escriben los medios. Fui atacado por dos tipos que estaban borrachos y drogados que me atacaron con un botellazo en la cabeza”.
“Me quería ir a casa, pero me esperaron enfrente y me volvieron a atacar. Tuve que defenderme. Incido en que no estaba bajo los efectos del alcohol y que no era culpable. No vine a pelearme y beber alcohol. Yo vine a jugar al fútbol en la liga más fuerte del mundo y a representar a todo Montenegro. ¡Gracias!”
Lo que está claro es que el jugador ha sido enviado por un tiempo indefinido a entrenar con el filial. También se le ha impuesto una multa económica. Pese al gran rendimiento que dio el delantero en pretemporada, no está cuajando en el equipo y parece que la sanción durará bastante tiempo.