El argentino ha participado más en los últimos dos partidos que en el resto de las jornadas
Fran Escribá está empezando a contar de verdad con Javier Pastore. El “Flaco” disputó ante el Espanyol su primer partido como titular, fue sustituido en el minuto 67, y frente al Alavés salió en la última media hora para intentar remontar el partido. El sábado entre el Real Madrid tendrá la oportunidad de seguir sumando minutos.
La afición empezaba a impacientarse por la poca participación que estaba teniendo en los últimos encuentros. En los tres partidos previos al del Espanyol, Pastore había sumando tan solo 3 minutos sobre el campo.
En la rueda de prensa previa al enfrentamiento ante el cuadro catalán, cuestionado por la poca participación del 15, Escribá ya avisó que jugaría “cuando la gente menos se lo espere”. Al día siguiente salió como titular.
Nivel de juego hasta ahora
Lo cierto es que Pastore aún no ha podido mostrar su mejor nivel en la liga española. Ya sea por cuestiones físicas o por falta de adaptación al equipo, está lejos de lo que podría aportar pese a tener 32 años.
Entra dentro de los esperable a estas alturas de la temporada. Fichado pasado el fin del mercado tras dos años en los que apenas tuvo participación, llegó sin confianza y sin rodaje físico, además venía de una pretemporada a medias en la que fue apartado de su equipo.
Pastore necesita seguir sumando partidos para coger ritmo de competición. En la rueda de prensa previa a la visita del Madrid ha manifestado que se va encontrando “cada día mejor” pero que no está “al cien por cien” augurando que, si sigue jugando partidos, seguirá “mejorando en el aspecto físico y de confianza”.
Hasta ahora, había participado como centrocampista cuando el Elche cerraba con cinco atrás. En las últimas dos jornadas, con la vuelta del 4-4-2, ha partido desde la izquierda con tendencia hacia el centro y dejando la banda para un lateral profundo como es Mojica.
Sobre su adecuación a esta posición habló en rueda de prensa: “No es una posición muy buena para mí, pero me voy a adaptar porque el equipo juega así y el míster me necesita en esa posición. A nivel defensivo, me cuesta mucho más por banda que por centro. Pero lo estamos trabajando para ayudar mucho más al lateral izquierdo. Con balón, el entrenador me da libertad para moverme”.