El jugador valencianista ha cambiado su posición con la llegada de Bordalás, y está rindiendo a un gran nivel en la medular
Hugo Guillamón debutó con el primer equipo del Valencia en la temporada 2019/2020. Desde entonces, ha tenido minutos debido a las bajas que ha tenido el equipo en la defensa, pero sus características y nivel no acababan de convencer.
El jugador de La Eliana es un futbolista al que siempre le ha faltado algo de corpulencia física, una cualidad fundamental para un defensa central. Con las categorías inferiores del Valencia y la Selección Española empezó a brillar por su gran juego con los pies.
Por esa razón, Bordalás vio algo en él que otros entrenadores no vieron. Su buen manejo de balón hizo que el técnico alicantino le colocara en el centro del campo. Además, este cambio de posición fue un poco forzado, puesto que tras vender a Parejo, Coquelin y Kondogbia, el Valencia no fichó a nadie para suplirlos.
Las bajas en el centro del campo y su buen toque de balón fueron las causas para que Guillamón sufriera una reconversión que le ha cambiado la carrera.
Bordalás le ha dado el timón del equipo. Junto a Daniel Wass está formando el doble pivote habitual del Valencia, y cuando él no está el equipo lo nota. Su experiencia como central hace que sea un jugador muy importante en las ayudas defensivas. Además, es un apoyo para cuando el equipo necesita sacar el balón jugado.
En los últimos partidos, también estamos viendo un Guillamón muy llegador. Esta era una faceta en la que el jugador che no destacaba, pero ante el Villarreal firmó un gol de muy bella factura.
Con el paso del tiempo, Guillamón ha ido madurando, y parece que ha encontrado su sitio con Bordalás. Cuando parecía que su carrera estaba un poco estancada ha visto cómo la mano de un entrenador le ha cambiado por completo.