Benzema y Vinicius lideraron una complicada victoria del Madrid ante un Shakhtar que mereció más
El Madrid tiende a volver a caer en la mala costumbre de desconectarse de un partido que tiene dominado. Es un patrón que se repite cada cierto tiempo y ante el Shakhtar volvió a suceder. Los visitantes llegaron a empatar el partido por medio de Fernando e, incluso, merecieron algo más, pero el Madrid tiene esa virtud de sacar petróleo de la nada. En el primer cuarto de hora fue un vendaval, pero se fue diluyendo como un azucarillo con el devenir del partido. En esos primeros quince minutos, Benzema y Vinicius le dieron al conjunto ucraniano su carta de presentación y, cuando el Madrid estaba desconectado, volvieron a aparecer para poner el definitivo 2-1.
Y es que hay veces que en el fútbol se crea una conexión especial entre dos jugadores en concreto, ya sea porque son muy parecidos en el campo o porque complementan a la perfección dos estilos muy diferenciados. Benzema y Vinicius es una de estas duplas que enamoran. Ambos se entienden, se buscan. Uno rápido y explosivo, el otro con magia en cada toque de balón y el gol como oficio. Se entienden tanto que Benzema ya caía instintivamente a la banda izquierda más que a cualquier otra zona. El Shakhtar vivió de cerca esta sociedad franco-brasileña y la sufrió en sus carnes en cada ataque madridista, sobre todo en los primeros minutos, los mejores del conjunto merengue.
La mayoría de los goles del Madrid llegan gracias a estos dos. Hoy también insistió en sumarse a la fiesta del gol Modric, pero no lo consiguió. Lo intentó desde bien temprano. Trubin le sacó una mano imposible tirando de reflejos a los cinco minutos de partido. El croata ya había querido probar desde lejos anteriormente pero fue este segundo disparo el que le hizo llevarse las manos a la cabeza. Luka tuvo otra. Esta vez lo intentó por abajo desde fuera del área, pero Trubin volvió a negarle el gol con una parada con el pie digna de portero de fútbol sala.
El que sí tiene gol, y mucho, es Benzema. Antes del cuarto de hora de juego, el francés marcó a placer tras un preciso pase de su gran socio que le dejó solo ante la portería. Llegó por un vulgar error de Marlon, que recibió un balón comprometido de su portero y controló muy mal. Vinicius, que ya de por sí tiene mucho peligro, aprovechó el regalo para robarle la cartera dentro del área e iniciar una jugada corta pero letal. Fue el gol número 1000 del Madrid en Champions. Lo tenía que marcar él.
Iban pasando los minutos y el Madrid cayó de nuevo en esa mala costumbre de desconectarse del partido. Parecía que le había sentado mal su propio gol. El Shakhtar será ucraniano, pero tenía a siete brasileños en su once inicial. Los de Ancelotti dejaron que el conjunto visitante manejara la posesión durante demasiados minutos. Darle el control del balón a unos brasileños no suele ser buen negocio y, efectivamente, el Shakhtar vivió su mejor momento cuando tenía el esférico.
Cuando el río suena, agua lleva. Antes del final de la primera parte, Fernando aprovechó esta desconexión para poner el empate en el Bernabéu de volea después de una buena dejada de pecho de Alan Patrick. La cosa no acabó ahí. Courtois tuvo que evitar el segundo de Fernando con una gran estirada justo antes de que el árbitro señalara el descanso. El Madrid acabó la primera parte muy mal, casi pidiendo la hora.
El descanso no sirvió para aclarar las ideas. El conjunto de Ancelotti seguía estando incómodo ante un rival al que sí fue capaz de someter en los primeros minutos. El Shakhtar recibió un castigo demasiado severo a la hora de juego. Y es que el Madrid puede estar mal, pero en una jugada te mata. Una buena combinación de la dupla de oro con Casemiro como invitado especial fue suficiente para volver a ponerse por delante. Dentro del área, en espacio muy reducido, Casemiro se la entregó a Vinicius de tacón para que este volviera asistir a Benzema, que firmó su doblete.
El Madrid es un equipo capaz de tropezar dos veces en la misma piedra. En lugar de aprovechar la inercia positiva del gol, volvió a regalarle la iniciativa a su rival. El Shakhtar rozó el gol en alguna jugada aislada pero perdió la continuidad ofensiva que tenía antes del segundo del conjunto de Ancelotti. En los últimos minutos atacó a la desesperada pero no fue suficiente. El Madrid de Champions es diferente, es resultadismo, es “el ganar como sea”. Hay veces, como hoy, que gana más por oficio que por juego, y tener a Vinicius y a Benzema afinados ayuda mucho.
Ficha técnica
Alineaciones:
Real Madrid: Courtois, Carvajal (Nacho, 66′), Militao, Alaba, Mendy, Casemiro, Kroos, Modric, Lucas Vázquez, Vinicius, Benzema (Jovic, 79′).
Shakhtar Donetsk: Trubin, Dodo, Marlon, Matviyenko, Ismaily, Alan Patrick (Marcos Antonio, 79′), Maycon, Stepanenko (Marlos, 79′), Tete (Sudakov, 79′), Mudryk (Solomon, 71′) y Fernando (Dentinho, 86′).
Goles: Benzema (1-0, 14′), Fernando (1-1, 39′) y Benzema (2-1, 61′).
Árbitro: Benoit Bastien. Amonestó a Mendy (39′) y Casemiro (63′).
Estadio: Santiago Bernabéu (Madrid).
