La faceta defensiva del Atlético de Madrid, una de sus garantías más importantes de sus dos últimos títulos ligueros, está de capa caída
La solidez defensiva sobre la que se asentaban las bases del Atleti se está viendo mermada en estos inicios de temporada. Mario Hermoso, Jose María Giménez, Stefan Sávic, Felipe Monteiro y Kieran Trippier son los señalados por las circunstancias rojiblancas.
Si bien es cierto que estos mismos hombres fueron protagonistas la pasada temporada por su buen estado de forma, ahora lo están siendo por llevar sobre sus hombros una serie de errores que le han costado a los de Simeone algunos puntos muy significativos.
En la temporada 2013-2014, Filipe Luis, Diego Godín, Joao Miranda y Juanfran, construyeron un fortín sólido como ningún otro que llevó al Atleti a conquistar su 10º título de Liga, línea defensiva que la zaga actual debería tomar como referencia si quiere aprender de sus errores.
Los números hablan por sí solos
El problema defensivo es real. El Atleti solo gana el 46% de los balones divididos que disputa. Giménez, con un 81% de efectividad en duelos ganados, es el que más en forma está de los centrales de Europa según esta estadística, solo por detrás de Virgil Van Dijk (91%). Sin embargo, Felipe solo gana el 36% de los duelos y Mario Hermoso un 56%, dato muy bajo para unos centrales de su categoría.
13 goles son los recibidos ya por los de Simeone en lo que va de Liga Santander y, con los datos de competición europea en la mano, la cifra de goles asciende a 12 goles encajados en los 6 últimos partidos.
Solo en 23 ocasiones los rivales pudieron sobrepasar la defensa de Godín y compañía en la nostálgica campaña de 2013-2014, dato que, de seguir los colchoneros con su mala dinámica actual, se vería totalmente superado en términos negativos.
Además, son 680 las recuperaciones de balón que lleva la zaga rojiblanca en este tramo de temporada, muy lejos aún de las casi 3700 recuperaciones de posesión que logró aquella sólida defensa de hace 8 años.
Todavía hay margen de mejora
Los rojiblancos tienen por delante enfrentamientos europeos y ligueros trascendentales en las próximas semanas (tras el parón de selecciones), que deberían aprovechar para enmendar los errores de las últimas jornadas. Osasuna y Milan son los dos siguientes rivales a batir. Ambos partidos se disputarán en el Metropolitano, motivo más que suficiente para volver a la dinámica positiva que ansía la afición colchonera.