El conjunto che mostró una mejora defensiva sorprendente frente a la Real Sociedad, ya que hasta el momento había encajado muchos goles
Cuando Bordalás llegó al Valencia todo el mundo pensaba que el conjunto che iba a ser un equipo muy compacto y rocoso. La intensidad no se negocia con el entrenador alicantino, pero es cierto que el Valencia de Bordalás y su antiguo Getafe se parecen en pocas cosas.
En Mestalla, Bordalás está ofreciendo un fútbol más ofensivo, o eso se ha visto en estas primeras 14 jornadas. Sin embargo, el equipo ha encajado muchos más goles de los que se esperaban. El Valencia ha dejado su portería a cero en 5 partidos, 2 como visitante y 3 como local.
Las bajas en defensa han sido muy importantes y han afectado al planteamiento del entrenador. En un primer momento los laterales y centrales eran inamovibles. Correia, Paulista, Alderete y Gayà empezaron siendo fijos, pero las lesiones de los dos primeros han provocado que en cada encuentro se vea un cuarteto diferente.
La entrada de Diakhaby generó muchas dudas. Cuándo el francés tenía minutos el Valencia siempre encajaba varios goles, mostrando una debilidad defensiva importante. En cambio, ante la Real Sociedad se vio un cambio en el zaguero galo que hizo que el Valencia mantuviera su arco a cero.
La portería también ha sido un punto muy importante. Al inicio de temporada el titular empezó siendo Mamardashvili. Posteriormente, Cillessen se hizo con el puesto, aunque no acababa de convencer su rendimiento. En cambio, poco a poco está dando puntos al Valencia con sus paradas.
La mano de Bordalás
La mejoría defensiva del Valencia tiene una razón, y esta es el trabajo en los entrenamientos. Bordalás ha aprovechado el parón de selecciones para trabajar la defensa, algo que se notó mucho en la última jornada.
Al Valencia le generaban demasiadas ocasiones, pero ante el líder el conjunto che supo resistir y ser un equipo firme. Sin embargo, la mejoría defensiva también tuvo una consecuencia ofensiva, ya que el equipo se quedó sin marcar.
Ahora Bordalás ya sabe cuál es el camino a seguir para construir un equipo sólido. Solo le falta encontrar un equilibrio entre el acierto ofensivo del inicio de temporada y la fortaleza atrás del partido en el Reale Arena.