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Primer año después de Diego

Se cumple el primer aniversario del fallecimiento de Diego Armando Maradona, quien nos dejó a raíz de una insuficiencia cardiaca en su residencia de Dique Luján

Se cumple el primer año desde que Diego Armando Maradona falleciese a consecuencia de una insuficiencia cardiaca. El que para muchos es el mejor futbolista de la historia dejó este mundo con apenas 60 años, tras una vida marcada por excesos, adicciones y fútbol. Con la muerte de El Pelusa, la nación entera de argentina perdió a una de las figuras más importantes de su historia. Pues Diego consiguió darle orgullo y honor a un país completo cuando precisamente no contaba con ninguno de ellos. Meramente con un balón pegado al pie y con sus gambetas elevó la imagen del país a la cúspide mundial, y unió, aunque por momentos, a una nación en la que azotaba la violencia.

Maradona

Diego salió de lo más profundo del país sudamericano, creció en su querida Villa Fiorito a pesar de nacer en Lanús. Allí, en uno de los barrios más peligrosos de todo Buenos Aires, comenzaría su idílico amor por la pelota. Diego era el mediano de 8 hermanos, el primer varón después de 4 chicas, por lo que su padre se marcó como objetivo enseñarle la pasión por el fútbol. Así comenzaba la carrera de aquel menudo chico, llegando al humilde Cebollitas y siendo apartado por sus compañeros. Diego amaba a la pelota y la pelota amaba a Diego, por eso el destino que ese pequeño chico liderase a su equipo y lo convirtiese en imparable.

Maradona
Fuente: El Colectivo

Aquel niño se convirtió en un talentoso adolescente, que gracias a su calidad terminaría debutando en Primera con Argentinos Juniors con tan solo 15 años. Desde esa pronta edad comenzó a maravillar, tanto a sus aficionados como a los propios jugadores rivales. Tanto, que las dos mayores potencias del país comenzaron a pelearse por conseguir sus servicios. River realizó una oferta irrechazable al joven, que sin embargo aceptó la del equipo de su corazón, Boca Juniors. Como Xeneize, el joven conseguiría llamar la atención de varios clubes europeos, siendo el FC Barcelona quien consiguió que diese el salto.

Como culé, dos hechos marcaron su estancia en la ciudad condal. Primero los problemas físicos, y después los extradeportivos. Una hepatitis le mantuvo alejado durante un tiempo de los terrenos de juego. Más tarde, una lesión provocada por una dura entrada de Goikoetxea también le dejó en el dique seco. En la final de Copa del Rey de 1984 se midió ante el Athletic Club. Después de un partido duro por parte de ambos, en el que se llevaron la victoria los bilbaínos, se produjo una fuerte tangana en el césped. Maradona sería sancionado, saliendo ese mismo verano hacía Nápoles, sin cumplir con la sanción. Además, en tierras catalanas comenzaría con sus problemas de drogadicción, llegando a su vida la cocaína.

Maradona
Fuente: FC Barcelona

Con los italianos disfrutaría de sus mejores años como futbolista. El Diego consiguió que un equipo que nunca había estado arriba luchase con Juventus y Milan, consiguiendo llevarse dos ligas. Diego lo hizo de nuevo; Nápoles, que era desprestigiada por su pobreza y cultura mafiosa, consiguió estar en el mapa gracias a los éxitos del equipo encabezado por Maradona. El 10 conseguiría vencerlos a todos y dejar la mejor época de la historia del club. Era, sencillamente, imparable.

En la ciudad italiana Maradona es mucho más que el mejor futbolista de su historia, el Diego es una religión que sigue hasta el aficionado más joven. Diego se marcaría en la historia napolitana como mito, siendo la figura de una ciudad humilde que luchaba por salir adelante. Por lo que el club cambió el nombre a su estadio para ponerle el del futbolista argentino. En un gesto, en el que se dejó claro lo que el argentino significó para la historia del conjunto italiano.

Maradona
Fuente: Goal.com

Terminaría su carrera en clubes europeos con un corto paso por el Sevilla CF, con los que aún dejaría algún destello de su talento. Regresaría a Argentina, para jugar con Newells Old Boys y más tarde volver a su querido Boca Juniors. Despidiéndose de La Bombonera, el Diego nos dejó una de las frases más icónicas del mundo del fútbol. Así lo dijo el astro argentino: “Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha nunca”. En alusión a sus sanciones por sus positivos en los controles antidoping.

Su condición de Dios, sin embargo, no llegaría con su paso por los distintos clubes, si no vistiendo la camiseta de su selección. Diego se quedó fuera de la convocatoria del mundial de 1978, algo que enrabietó al joven y que a la postre haría que se desquitase en el mundial sub-20 del 79. Tras este éxito, el Pelusa nos dejó otro icónico momento. Recibió la llamada de su madre al término del partido en el propio césped, en uno de los momentos de mayor ternura de este deporte. En el 82, en España, vería como Brasil les apeaba de la Copa del Mundo.

Maradona

México 1986 aparecía en su cabeza como gran objetivo y sin saberlo, aquel mundial nos dejaría al mejor Diego. Maradona lideró a aquella selección e hizo levantarse a un país que estaba completamente hundido. La guerra de las Malvinas frente a Inglaterra dejó tocada a la nación, pero el 10 aparecería para otorgar su propia revancha. Con dos tantos, La Mano de Dios y el Mejor gol de la Historia, daría la victoria a la albiceleste frente a los ingleses. Argentina se llevaría finalmente la Copa, con Maradona como capitán y líder absoluto. Ese fue el mejor momento del Diego, y la que es para muchos, la mayor exhibición de un futbolista en una Copa del Mundo.

Diego solo tenía el fútbol, y con el fútbol enfrentó a todos. El fútbol forma parte de la corta historia de Argentina, y en esa parte de la historia Diego escribiría con letras doradas su nombre. Podemos decir sin miedo, que Diego Armando Maradona es una de las figuras más importantes de la historia de Argentina, algo que se puede ver en las calles en el día de hoy. Maradona fue ese clavo al que se agarraría todo un país, fue la única alegría de un pueblo humilde. Porque si, Diego era humilde, Diego surgió desde lo más bajo. Diego representa a aquel fútbol pobre, aquel de potrero y tierra, aquel que cambió la historia de este deporte. Porque en un fútbol bronco de patadas y golpes, Maradona se atrevió a ser un artista del balón.

Maradona

Quizás el recuerdo del personaje en el que se convirtió fuera de los campos empañe de gran forma su memoria. Sin embargo, sus más allegados siempre hablaron de él como una persona fantástica que fue dañina para consigo mismo. Diego consiguió su objetivo principal, sacar a su familia de la pobreza jugando al fútbol. Sin saber gestionar su vida al 100% nunca, el Diego se convirtió en un antes y un después en la historia del fútbol. Siendo una de las piezas más importantes y con mayor legado de este deporte. Maradona fue ese primer malabarista del fútbol, que dejó su firma marcada en el balón.

Tras el primer aniversario tras su fallecimiento, desde Diario UF queremos seguir mostrando nuestras condolencias. Descansa en paz Diego Armando Maradona.

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