Los foxes, con muchas bajas, tumban al Liverpool en el King Power Stadium y despiden el 2021 por la puerta grande
El Leicester despide el año con una victoria frente al Liverpool. Pese a las numerosas bajas que tenían en defensa, los foxes consiguen un triunfo vital que les da más aspiraciones para conseguir una plaza europea. El King Power Stadium espera el próximo año con una sonrisa de oreja a oreja.
Los de Brendan Rodgers llegaban muy tocados por la derrota frente al Manchester City por 6-3. Las dudas en defensa, unido a las bajas, situaban al Leicester en un panorama muy oscuro. El técnico británico, recurrió a Amartey y Ndidi para el centro de la defensa. Los dos centrocampistas reconvertidos cumplieron con creces y mantuvieron su portería a cero.
Gran parte de culpa de este triunfo recae en Schmeichel. El guardameta danés se vistió de santo tras detener un penalti de Salah y salvar a su equipo en todas las ofensivas rivales. Su gran actuación recordó al Schmeichel que tanto añora la afición lesteriana.
El planteamiento de los locales estaba muy claro: aguantar todas las envestidas rivales y aprovechar las contras. Salieron con un centro del campo muy poblado para apoyar a su línea defensiva y con dos aviones de caza en la delantera (Vardy y Ieanacho). El Leicester despide el año con un triunfo muy trabajado.
El gol del milagro navideño
En la segunda mitad el Leicester movió fichas y cambió a Choudhury por Lookman. Brendan Rodgers metió más pólvora y acertó. El atacante inglés, anotó el gol de la victoria. Dewsbury-Hall filtró un pase a la espalda de Matip, encontró a Lookman sólo dentro del área, que pese a la presencia de Van Dijk, no falló ante Alisson.
Los foxes tumban al Liverpool tras realizar un gran partido colectivo. La línea defensiva repelió todos los ataques como si fueran un muro de hormigón y en ataque volvieron a demostrar que son uno de los equipos más efectivos de Inglaterra.