Girona FC y CD Lugo empataron a uno en un partido marcado por las decisiones arbitrales
Montilivi acogió la vigesimocuarta jornada de LaLiga Smartbank, donde se enfrentaban el Girona y el Lugo. Ambos equipos llegaban al encuentro con una muy buena dinámica, acumulando varias jornadas sin perder, y aunque parecía que el Girona se iba a llevar los tres puntos, un gol de Manu Barreiro en el 80′ selló las tablas en el partido (1-1).
La suerte no sonrió al Girona
El partido se desarrolló con bastantes idas y venidas por parte de los dos conjuntos, pero las ocasiones más claras del partido fueron para los locales. En la primera parte, el Girona pudo abrir la lata en dos remates seguidos de cabeza de Juanpe y Baena, pero el arquero del Lugo Óscar Whalley estuvo muy acertado y consiguió repeler ambos golpeos. Además, Santi Bueno encontró el gol con otro remate de cabeza, pero fue anulado por un fuera de juego milimétrico.
Por parte del conjunto visitante, en la primera mitad intentaron crear peligro especialmente mediante el extremo catalán Gerard Valentín, pero no encontraban espacios debido a la excelente colocación de la defensa blanquirroja. Por tanto, el Lugo intentó crear peligro en contragolpes pero las mayores ocasiones se dieron con disparos lejanos.
En la segunda parte, el Girona se adelantó tras un centro de Baena y un remate de Nahuel Bustos, que anteriormente podría haber adelantado a los suyos en una acción individual. Apenas 15 minutos después, el Lugo intentó la réplica con un buen testarazo de Chris Ramos que se estrelló en el poste de la portería de Ortolá.
En el tramo final del encuentro, Manu Barreiro, que acababa de ingresar al terreno de juego, consiguió la diana para igualar el marcador en un remate a segunda instancia, con Ortolá ya vencido. Justo después, el Girona pudo volver a adelantarse con un larguero de Santi Bueno y una chilena de Pablo Moreno, pero al final el partido acabó con ese 1-1 firmado por Barreiro.
La polémica arbitral volvió a Montilivi
El estadio del Girona volvió a acoger polémica arbitral por segunda vez consecutiva en su terreno. En la primera mitad, el colegiado del encuentro, Gorostegui Fernández, señaló un penalti por manos de Diego Alende, pero el VAR le hizo rectificar. La cuestión está en que desde la sala VOR sólo enseñaron dos tomas de la acción, y no la toma frontal de la acción. De este modo, el árbitro decidió retroceder y anular la pena máxima para el Girona.
Poco después, antes del tiempo de descanso, se anuló un gol del central uruguayo Santi Bueno por fuera de juego milimétrico, tal y como ocurrió en los octavos de final de Copa del Rey ante el Rayo Vallecano.
Por ese motivo, la afición del Girona se marchó indignada al ver cómo el VAR volvía a perjudicar al conjunto catalán por segunda vez consecutiva. En la rueda de prensa posterior del partido, Míchel afirmaba estar sorprendido por las decisiones arbitrales, ya que “Es la primera vez que desde el VAR se contradice una decisión del árbitro cuando le da el balón en la mano”.
Míchel, insatisfecho con el empate
Al acabar el partido, el entrenador madrileño declaró que no estaba contento con el resultado, ya que tendrían que haber ganado. Además, añadió que “el equipo compite muy bien y está en un muy buen nivel de juego, pero esto va de ganar”. “No quiero acordarme de estos puntos más adelante”, declaraba el técnico del Girona.
Sobre la plantilla, Míchel afirmó “estar muy feliz del día a día del equipo”, y está muy satisfecho sobre cómo se trabaja y cómo se compite en su plantilla.